PARÍS, FRANCIA.-Llegó con bombo y platillo en agosto de 2021 y, menos de dos años después, tiene todas las papeletas para salir por la puerta de atrás.
Leo Messi y el PSG están cerca de romper una relación desgastada por los fracasos en la Liga de Campeones en 2022 y 2023.
La ausencia de Messi en el entrenamiento del lunes 1 de mayo por un viaje -no autorizado, según el club- para promover Arabia Saudí como destino turístico tuvo una rotunda e inesperada respuesta por parte de la cúpula parisina- apartado del equipo durante dos semanas y suspendido de empleo y sueldo por ese mismo periodo.
Aunque el club aún no ha confirmado ese castigo, considerado el más duro decretado a un jugador durante los 11 años de propiedad catarí, los medios franceses filtraron detalles del mismo y relataron la indignación del presidente Nasser Al-Khelaifi y de su mano derecha deportiva, el portugués Luis Campos. Messi embarcó de París a Riad un día después de la derrota del PSG en el Parque de los Príncipes.
*Por Antonio Torres del Cerro