Roma.- Meryl Streep mostró hoy en Roma su película “Florence Foster Jenkins”, en la que da la nota como una soprano que se hizo famosa en el siglo XX por sus arias desafinadas y a la que defendió al apuntar que el verdadero pecado es “cantar sin pasión».
“La película va sobre la pasión de todos tipos, sobre el trabajo de cada uno y por cada uno y lo que hacemos en nombre del amor por apoyarnos los unos a los otros y lo que nos sustenta en el arte y en la vida”, señaló en rueda de prensa en la Fiesta del Cine de Roma.
La oscarizada Streep encarna en esta película a Florence Foster Jenkins (1968-1944), una soprano amateur estadounidense que se hizo famosa a principios del siglo XX no por la extraordinaria calidad de sus interpretaciones sino por sus arias y su voz desafinada.
La actriz exoneró a la por entonces considerada “peor cantante del mundo” al afirmar que “cantar sin pasión es el pecado definitivo».
“Cantar con pasión y sin talento es otra forma de estropear (la música) pero al menos puede ser divertido”, señaló entre risas.
En cualquier caso, Streep aseguró que nunca antes había interpretado un papel como este, el de una mujer que vivió sin saber de su reputación de soprano desafinada gracias a la protección de su marido, que la protegía de las críticas negativas que recibía.
En este sentido la actriz estadounidense aseguró que no lee las críticas porque eso puede resultar “una emboscada peligrosa, y más ahora que el periodismo se centra en la edad o en el aspecto físico para valorar a un artista”, lamentó.
Aunque confesó que a menudo también su marido le protege de la crítica. Streep, de 67 años, dijo que a su edad no siente “una decadencia del entusiasmo” ante un nuevo proyecto y subrayó que este nuevo papel “significa lo mismo que el primer papel que interpretó cuando comenzó».
“Todas las mujeres que he interpretado tienen la misma importancia que la primera”, afirmó la actriz, Óscar por sus papeles en “Kramer vs. Kramer” (“Kramer contra Kramer”, 1980), “Sophie’s Choice” (“La decisión de Sophie”, 1983) y “The Iron Lady” (“La dama de hierro”, 2012).
Por otro lado Streep reconoció que las cosas han cambiado mucho en la industria cinematográfica, sobre todo para las mujeres ya que ahora una mujer adulta puede encontrar trabajo más fácilmente.
“Antes no sabían qué hacer con mujeres de 40 o 50 años, solo valían las jóvenes o las mayores de sesenta años para hacer personajes horribles”, recordó, para después mostrar su admiración por la actriz italiana Alba Rohrwacher, protagonista de películas como “Hungry Hearts” o “La solitudine dei numeri primi».