La economía alemana bajo la administración de Angela Merkel disfrutó una expansión de base amplia en el primer trimestre: registró un crecimiento de 0,6 por ciento impulsado por el gasto en consumo, las exportaciones y la inversión.
El índice de confianza del instituto Ifo subió de 113 puntos en abril a 114,6 en mayo, por encima de las expectativas, mientras que un Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) para las fábricas saltó a 59,4 en mayo, según un informe de IHS Markit.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo ayer que el euro estaba “muy débil” para el país.