Renaldo Bodden
Más que merecido el homenaje que riden los Gigantes de San Francisco a Felipe Rojas Alou al designar con el nombre “Felipe Alou” (nombre artístico) su academia con sede en Boca Chica.
La plana mayor del conjunto de la Liga Nacional se trasladó al país encabezada por Laurence Baer, presidente; Jack Bair, vicepresidente ejecutivo y Brian Sabean, vicepresidente de operaciones de béisbol, oficializando el funcionamiento de la obra bajo dirección de Pablo Peguero, quien abrió y organizó un significativo acto.
Los Gigantes tuvieron la delicadeza de invitar a Osbvaldo Virgil, primer dominicano en pisar un play de grandes ligas cuando estaban en Nueva York, también hablaron Juan Marichal, Jesús Rojas Alou y Felipe.
¡Cuánta sabiduría! El ministro de Deportes, Danilo Díaz, se estrenó en otro escenario. Los números de Felipe, 81 años, como jugador le otorgaron apenas tres votos (0.8 %) en 1980 para el Salón de la Fama, pero su permanencia en el béisbol por más de seis décadas, en diferentes facetas, siempre con resultados favorables, lo retratan como un auténtico e inquebrantable hombre de béisbol que debe llegar a Cooperstown. ¿Qué mejor propulsor?
