Mercedes-Benz está fabricando pickups con asientos de nobuk y terminaciones de roble, apostando a que esas camionetas de doble cabina atraerán a padres adinerados y dueños de veleros de la misma manera que los vehículos utilitarios deportivos y todoterreno lo hicieron hace algunas décadas.
A fines de 2017, el fabricante de autos de lujo comenzará a vender pickups medianas con cinco asientos, más pequeñas que la F-150 de Ford Motor Co. Que es popular en Estados Unidos. Mercedes presentó esta semana en Estocolmo dos modelos de la Clase X cercanos a la producción, uno con pintura verde metalizada y frente potente y otro menos recio diseñado para el manejo en ciudad.
“Con la pickup Mercedes-Benz cerraremos uno de los vacíos más grandes de nuestra cartera”, indicó el martes en un comunicado el máximo ejecutivo de Daimler, Dieter Zetsche.
Expandirse al segmento de las pickups muestra cuán lejos está dispuesta a ir la empresa madre de Mercedes -Daimler AG- en busca de volúmenes de venta en un momento en que se intensifica la competencia entre las automotrices de lujo.