Mentiras y verdades

Mentiras y verdades

Mentiras y verdades

David Alvarez

El Internet ha roto el privilegio que antes tenían los medios de comunicación para informar e influir sobre la opinión de la sociedad. Las llamadas redes sociales hoy brindan información sobre hechos que antes podían ser fácilmente ocultados, incluso en formato de vídeo. Pero al igual que los medios de comunicación no tenemos siempre herramientas que garanticen la veracidad de lo informado.

En la presente campaña electoral las redes sociales están literalmente inundadas de opiniones e informaciones basadas en intereses partidarios para influir sobre los potenciales votantes.

En algunos casos resultan aberrantes las mentiras que se propalan o los juicios que se emiten sobre personajes políticos, rayando en el insulto.
Este torrente de infamias refleja la pobre calidad del quehacer político dominicano y el desprecio por los ciudadanos y ciudadanas que deberán emitir su voto en las próximas elecciones. No existen debates sobre propuestas que impacten el bienestar de la sociedad, con planes concretos y factibles.

Gente que admiro las he visto repetir “noticias” falsas -infantiles en su formulación- que fuera del escenario electoral su pudor no los llevaría a semejante desacierto. Las ambiciones por alcanzar una cuota de poder desborda el racionamiento y el sentido común, arrastrando al lodazal de las mentiras a quienes tienen el deber de mantener una posición pública decente.

Pasada las elecciones, que pasarán, espero que volvamos los ojos sobre estos tiempos tan nefastos y ojalá la vergüenza resurja. El poder cuando es pura ambición personal envilece. Quien no vive para servir, no sirve para vivir.



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