El cerebro humano está continuamente generando pensamientos e ideas, mas de 70 mil cada día, según la revista New Scientist.
En muchas personas, la mayoría son negativos. Cuando permitimos que los pensamientos negativos se apoderen de nuestra mente la química cerebral que se genera arruina ese momento, probablemente todo el día y hasta nuestras relaciones con otras personas.
No es raro escuchar expresiones tales como: “nadie me quiere”, “no soy bueno en eso”, “yo no aprendo”, “no le importo a nadie” entre otras tantas que infectan la mente de cada individuo y la arruinan porque aunque cuando esos pensamientos sean ciertos o no, la persona que los tiene empieza automáticamente a buscar las evidencias que lo demuestren.
El psiquiatra norteamericano Daniel Amen asegura que cuando la gente se enfoca en las cosas negativas también pueden arruinar la memoria. “Si te mantienes en esos pensamientos negativos estarás nervioso, ansioso, deprimido, fuera de control. ” precisa el médico y escritor.
Está mas que demostrado que los pensamientos negativos también generan sentimientos negativos pero ambos pueden ser sustituidos por pensamientos positivos que refuercen y enriquezcan la vida de cada uno y su entorno. Es preciso disciplinar el cerebro.
Amen recomienda tres pasos básicos para esos momentos en que la mente está contaminada por pensamientos negativos. Cuando sintamos tristeza, enojo, ansiedad o estemos fuera de control utilicemos papel y lápiz y escribamos esos pensamientos. Una vez escritos, confróntelos. Si aun así sigue atrapado en dichos pensamientos, hable con alguien. Yo me atrevo a incluir un cuarto paso: realice una actividad que ayude a oxigenar su cerebro: una caminata, trabajo manual. Algo que le guste.