Regresé ayer al pais y pude ver desde la costa atlántica hasta Punta Caucedo la enorme cantidad de agua que la tierra no ha podido absorber, desbordando ríos y anegando predios, tras la tormenta Franklin.
Sin embargo, al parecer fueron muy efectivas las prevenciones del gobierno y el Ayuntamiento del Distrito Nacional, pues contrario a las lluvias catastróficas recientes, no vi en el trayecto del aeropuerto a casa ninguna gran inundación.
Hasta ahora el COE informa de tres fallecimientos, uno por suicidio y dos en San Cristóbal por desatender las advertencias de las autoridades.
Hay 678 viviendas afectadas, menos de 3,400 desplazados, 24 comunidades incomunicadas y un puente colapsado.
Los servicios de luz y agua están siendo restablecidos. Ante la magnitud del diluvio, el país ha salido mucho menos mal de lo temido. Ojalá sigamos mejorando la listeza ante tormentas y huracanes.