Puerto Príncipe(EFE).- Los menores haitianos se enfrentan a las peores formas de trabajo infantil, incluidas la explotación sexual con fines comerciales en ocasiones como consecuencia de la trata de personas y la mendicidad forzada, y también llevan cabo tareas peligrosas en el sector agrícola o el servicio doméstico, alertó este jueves la Secretaría de Trabajo de Estados Unidos.
En el informe sobre trabajo infantil en el mundo divulgado hoy, se indica que en Haití solo se aplican la protecciones relativas a la edad mínima para empezar a trabajar en los casos en que hay contrato de trabajo formal.
En el país más pobre de América no existe una edad mínima bien definida en lo relativo al trabajo doméstico y tampoco hay un listado de tareas peligrosas prohibidas a los menores.
La investigación considera que en 2023 Haití “avanzó mínimamente» en los esfuerzos para eliminar las peores formas de trabajo infantil, pese a que el Gobierno, en asociación con Better Work Haiti, brindó múltiples capacitaciones sobre trabajo forzoso y para los inspectores de trabajo y continuó investigando los casos de explotación sexual comercial infantil.
Pese a estos intentos de mejora, el estudio considera que los programas sociales frente al trabajo infantil son “insuficientes para combatir adecuadamente en alcance de este problema, en especial en el servicio doméstico, la agricultura y la trata de menores».
En Haití las peores formas de trabajo infantil las constituyen el trabajo forzoso en el servicio doméstico, la agricultura, la venta ambulante y la mendicidad, la explotación sexual comercial y el uso de menores en actividades ilícitas, incluido el tráfico de drogas por parte de grupos criminales.
El texto alerta de menores en especial situación de riesgo, dado que muchos niños no son registrados al nacer y, por tanto, no pueden acceder a los servicios sociales y educativos públicos (aproximadamente el 30 % de los niños de 1 a 5 años carece de actas de nacimiento o cualquier otra documentación oficial).
Según datos de diversos informes citados en el documento, en el país se superan los 750 orfanatos con más de 30.000 menores albergados que pueden ser vulnerables a la trata de personas y el trabajo infantil.
Otro punto que influye negativamente de cara al trabajo infantil son las “barreras significativas” para la educación que existen en Haití, especialmente en zonas rurales. Además, algunos padres que no pueden hacerse cargo de sus hijos los envían a centros de asistencia o con familiares o extraños, con la esperanza de que los niños puedan recibir alimentos, escolarización y un techo a cambio de hacer trabajos domésticos, pero ello no sucede siempre y muchos menores terminan siendo víctimas de explotación y abusos.
A eso hay que sumar los menores que son reclutados por las bandas armadas para ser utilizados en actividades delictivas o como mano de obra. Ante todo ello, en el texto se hace una serie de recomendaciones, entre ellas fijar con exactitud una edad mínima para trabajar, incluido en el servicio doméstico, y velar por el cumplimiento de ello en el sector informal, así como elaborar una lista de actividades peligrosas y vigilar que los menores no se dediquen a ellas, también en el ámbito agrícola.
Además, se insta a velar por que el reclutamiento de menores de 18 años por grupos armados sea objeto de prohibición penal y que también se prohíba penalmente la esclavitud. EFE
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