Mejoras al tablazo

Mejoras al tablazo

Mejoras al tablazo

Frederich E. Bergés

Ha transcurrido la primera semana desde que el Ministro de Hacienda depositó en el Congreso Nacional el proyecto de ley de reforma tributaria, denominado Ley de Modernización Fiscal.

Las reacciones iniciales no se hicieron esperar y más aún cuando además de los intereses empresariales afectados, la clase media comenzó a tomar conciencia de lo que dicho proyecto les traería en términos de aumento del costo de su vida.

No ahondaremos aquí si en dicho proyecto faltó presentar soluciones a la informalidad que domina la economía dominicana o la evasión y elusiones que representan más de lo que actualmente se recauda.

Ni tampoco insistiremos en la solución del hoyo eléctrico que actualmente se lleva el 1.3 % del PIB cuando la reforma lo que procura es el equivalente al 1.5 % del PIB, cifras muy similares.

Así mismo nos abstenemos de comentar la ineficiencia del gasto público y su exagerado aumento.

Esos parecen temas de una nueva reforma que se habrá de requerir más adelante.

Donde queremos insistir es en algunas sugerencias relativas al proyecto que lo pueden suavizar haciéndolo más potable para los que tienen que hacer el sacrifico mayor, la clase media.

En primer lugar, crear un IVA diferenciado donde los alimentos se gravarían con 5 %, los alquileres y rentas financieras con un 10 %, y lo demás con el 18 %.

El valor exento de las propiedades inmobiliarias urbanas permanecería en el valor actual y se agregarían las propiedades rurales mayores, sea por extensión de terreno o inversión.

Así mismo permanecería el nivel de exención del sistema tributario simplificado, y se cumpliría con la indexación de los salarios exentos pendiente hace 8 años.

El impuesto a la circulación podría ser de RD$3 mil para los vehículos de más de 5 años y a los de menos tiempo una escala de 4 mil hasta un valor de US$50 mil; 5 mil hasta US$75 mil, 6 mil hasta US$100 y de 7 mil para los de un valor mayor a US$100.

Y como estos ejemplos, los legisladores pueden introducir aún otras mejoras en procura de una mayor equidad y eficiencia, características que deben revestir toda reforma tributaria.