Santo Domingo.-Aunque su condición aún es delicada, Brenda y Kiquito Marcelino, quienes fueron encontrados con señales de envenenamiento junto a otros dos miembros de su familia en una residencia en el sector Cristo Rey, presentan mejorías significativas en su estado de salud.
“Kiquito está muy mejor, ya habla y se mueve, desde que despertó sólo ha preguntado por su madre, aunque los médicos no le permiten que hable mucho”, dijo Carmito Alcides Michel, hermano y tío de las víctimas, respectivamente.
Explicó que el joven, de 22 años, no ha contado cómo ocurrió el hecho en el que murió su madre Andrea Michel, de 55 años, y su hermano Manolo Marcelino, de 34. No obstante, la doctora Nancy Tejeda dijo que Brenda cuando fue ingresada en el centro médico Santo Socorro tenía señales de envenenamiento por ingesta de algún tipo de pesticida.
Aseguró que ayer la menor comenzó a recuperar las funciones motoras y que fue trasladada al hospital Robert Reid Cabral, donde se encuentra en la unidad de cuidados intensivos.
Mientras que Miguel Ángel Marcelino, hijo de Andrea, pidió a las autoridades que investiguen el caso, ya que, asegura “mi familia no se envenenó a ellos los envenenaron”.