Para Trump seguramente Santo Domingo también es un país de m… . Igual a como algunos dominicanos creen que al referirse así a Haití dijo alguna gran verdad, para muchos extranjeros tan influyentes como Trump, somos mas o menos lo mismo que el tercio occidental de la isla, una letrina.
Alguna gente ha enfocado la cuestión racial, otros las destrezas mercadeables de los inmigrantes y unos pocos invocan un deslustrado heroísmo de la epopeya de 1804, cuando eclosionó la involutiva entidad racista conocida como Haití.
Para gringos como Trump, Haití y nosotros tenemos más en común que desencuentros. Debemos diferenciarnos, pero no con vocingleras manifestaciones antihaitianas, sino contribuyendo a consolidar y aumentar la calidad de lo que nos distingue.
Por ejemplo, el imperio de la ley y el debido proceso, el combate contra la impunidad, que el crecimiento económico sea más inclusivo para acabar con la pobreza, y un largo etcétera.
Quienes han gozado con la barbaridad de Trump demuestran tanta ignorancia e insensibilidad como él. ¡Mejor seamos pro-dominicanos antes que anti-haitianos!