PANAMÁ.-El grandes ligas dominicano Jenrry Mejía tiene una misión: regresar de la mano de Dios a Grandes Ligas, en esta ocasión con los Medias Rojas de Boston, y siendo el mismo lanzador dominante que en sus inicios en las Mayores.
“Si Dios quiere, sí estaré de regreso, es un paso a la vez. Lo que quería era volver al béisbol, ya lo conseguí. Ahora a seguir trabajando fuerte y si Dios lo permite estaré en Grandes Ligas nuevamente”, dijo el dominicano.
Mejía adelantó que en su proceso de recuperación del consumo de sustancias prohibidas siempre supo “que iba a ser difícil, pero no imposible”, “primeramente uno tiene que apegarse a Dios, hay que creer” y tener fe siempre ayuda en estos casos.
“Dios es quien nos da las oportunidades, segundas y terceras, cuando caemos, no podemos quedarnos abajo, tenemos que levantarnos y demostrar de qué estamos hechos”, apuntó el pelotero de 29 años.
En 2015, Mejía dio positivo a Stanololol, y le provocó una suspensión por 80 partidos. En el proceso de cumplimiento de esta le llegó una segunda, esta vez positivo en Boldenone y la misma se incrementó a 162 encuentros.
La tercera se produjo el 13 de febrero de ese mismo año y lo dejó marcado por el resto de sus días, pues es el primer y por el momento era el único jugador en ser suspendido de por vida en el béisbol.
“Lo más difícil para regresar al béisbol, en ese caso, porque sabemos que esos casos son muy fuertes, es enfrentarme a la MLB, al mundo, yo solo, para poder regresar, pero siempre he dicho que no estaba solo, Dios estaba conmigo, y lo dejé todo en manos de Dios”, indicó el jugador.
El regreso de Mejía a las Mayores se dará porque las Grandes Ligas permitieron la readmisión condicional, y el mismo podría regresar a la Gran Carpa a partir de este año. “Uno comete errores, todo es mental”, dijo.
“En eso tengo que trabajar, ser fuerte mentalmente y darlo el todo por el todo, cuando llegue el momento”, dijo.
Sobre el torneo, Mejía señaló que ha sido bastante interesante. porque «lo bueno es competir, cuando vienes a un torneo que piensa que es fácil, pero eso no tiene emoción. Ganar todos los juegos sin perder, eso no tiene gracia, me gusta cuando las cosas se ponen interesante».
Planteó que el equipo de Estrellas Orientales, que representó a República Dominicana en este torneo, “tuvo más de lo que de mostró, porque tuvimos buenos bates y no hicimos las carreras que debemos hacer”.