Los cuencos están fabricados con una aleación de siete a nueve metales ,que son los que generan la vibración y el sonido.
SANTO DOMINGO.-“En este nuevo año debemos programar nuestra mente y cuerpo para ser felices. En conclusión, con más calidad de vida”.
Con estas palabras, Rafael Álvarez, director fundador de Casa Holos, indica cuáles deberían ser las principales metas de las personas en 2020, encaminadas a mantener la salud y lograr más bienestar.
Y en esta meta, la integración de la meditación “se hace necesaria, pues nos permite conectarnos con nuestra misión y conversar directamente con nuestra energía, pidiendo y abriendo el corazón para comprender y tener claridad sobre nuestra misión de vida”.
Recuerda que la meditación con cuencos tibetanos es cada vez más popular, pues el sonido de estos instrumentos logra modificar las ondas cerebrales y ayuda a entrar en otros niveles de conciencia.
Al utilizarlos correctamente, es posible alcanzar estados de relajación extremas, aportando muchos beneficios para la salud, entre los que se destaca la reducción del estrés y la ansiedad.
Su origen
A los cuencos tibetanos se los conoce también como tazón cantador, o simplemente como cantores.
En realidad, se sabe que en la antigüedad se fabricaban en el Tíbet, pero se desconoce su origen preciso, ya que son comunes en China, Bután, Japón y Corea.
Están fabricados con una aleación de entre siete y nueve metales que son los que generan, al frotarlos y golpearlos con un taco, la vibración y sonido.
Los cuencos tibetanos auténticos están fabricados con oro, plata, cobre, plomo, hierro, mercurio y estaño. Los colores que se corresponden con los siete cuerpos celestes, con los siete chakras.
Álvarez destaca que los cuencos tibetanos y sus vibraciones sonoras traen curación en tres niveles: cuerpo físico, mental y emocional, restaurando el equilibrio interno y creando armonía para producir un estado de vital salud.
“Los que viven la experiencia de este tipo de meditación liberan endorfinas que les permiten entrar en un estado más profundo de relajación, aflojando los músculos y dejando que las ondas sonoras penetren, tanto la onda como el toque, a un ritmo cardiaco más acompasado.
Su sonido produce un sentimiento de paz y bienestar, permitiéndonos entrar en armonía con el todo”, concluye el director de Casa Holos.
Encuentro
—Conectar
Casa Holos celebrará la primera meditación grupal con cuencos tibetanos de este año el jueves 23 de enero, a las 8:00 de la noche, para conectar con la alegría de vivir y soltar las creencias limitantes. Información en el teléfono 809-482-8011.