El estrés tiende a aumentar los niveles de cortisol y la resistencia a la insulina, cuando eso ocurre somos propensos a comer de modo irregular: mayor o menor cantidad, alimentos inadecuados y fuera de horario.
Esa combinación puede ser catastrófica en el control de los niveles de azúcar en sangre y la diabetes.
Cuando una persona está muy ansiosa, los patrones de sueño también pueden verse comprometidos.
Es probable que esa persona desvelada coma tarde en la noche, para los diabéticos es especialmente delicado, porque las hormonas de crecimiento se activan durante la madrugada, durante ese tiempo se produce una resistencia temporal a la insulina y como resultado un mayor nivel de azúcar en sangre.
En esa cadena de circunstancias la medicación para el diabético resulta menos efectiva.
Estos criterios son parte de una investigación sobre la práctica de la meditación en pacientes diabéticos publicada en los Archivos de Medicina Interna. Los datos aseguran que la práctica regular de meditación “puede ayudar en las fases iniciales de la diabetes, por medio de reducir la resistencia a la insulina.
El páncreas puede beneficiarse de esta rutina.
Hasta ahora, todos los pacientes con quienes he trabajado y quienes han accedido a practicar meditación hacen los mejores reportes sobre sus rutinas diarias cuando están activos en la práctica de la meditación.
Para quienes nunca han estado involucrados en el tema, la mejor idea es escuchar meditaciones guiadas.
Poco a poco se va desarrollando la práctica y cada persona puede hacer su propia rutina. Estas mismas ideas funcionan para personas quienes quieren controlar su peso. Cuéntame tu caso.