Antonio Cruz Jiminian
Santo Domingo.-En base a sus experiencias, Antonio Cruz Jiminián reconoce los avances de la medicina en el país y asegura que se puede competir con cualquier nación del mundo.
“Contamos con médicos y equipos que pueden hacer trasplantes de rinón e hígado. Nosotros tenemos una resonancia magnética que sólo hay una en Miami, Colombia y Venezuela”, puntualizó.
A seguidas sostiene que los hospitales se han ido modernizando, aunque hay muchas limitaciones, especialmente para los grupos de menos recursos.
“Los que están dotados de seguro, que son el 60 por ciento o más, tienen su problema resuelto en un 90%”, insistió el médico general e internista, que dice ser ya “especialista de todas las especialidades”.
Al margen de la desorganización, entiende que se ha logrado mucho y una muestra de eso es la integración de las trabajadoras domésticas al Seguro Nacional de Salud (SeNaSa).
“Si nos comparamos diez años atrás, antes no había salud, solo para un grupito y había gente que tenía que llegar a un hospital a hacer fila desde las 3:00 de la madrugada para lograr alguna consulta”, remembró Cruz Jiminián.
Se siente autorizado de dar testimonio de esa realidad, ya que de cada cien pacientes, antes a 80 tenía que darles de todo, y ya no.
Los servicios de su clínica se han quintuplicado y atribuye parte de ese crecimiento a que recibe prácticamente todos los seguros.
Debilidades
No obstante, reconoce que aún persisten ciertas debilidades.
Una de estas es que la Seguridad Social abarque el 40 por ciento de los pacientes que están fuera de la misma.
Por igual entiende que los hospitales de autogestión se deben abrir y ayudar más a los pacientes que no cuenten con recursos.
“El Gobierno pidió que no se cobrara a los infelices, pero aún se cobra y es difícil que un hospital pueda cubrir todos los gastos.
Citó el caso de los traumados con fracturas de piernas, que en muchas ocasiones tienen que pagar hasta los clavos.
De ahí que propone que el Gobierno impulse una fábrica de etse tipo de accesorios.
En su interactuar hace cuentos y cita que apadrina a muchos centros hospitalarios con medicamentos a través de su fundación, entre estos el Padre Billini “El 28”, conocido como el de “los locos”, donde designaron un departamento con su nombre.
Ampliación clínica
Desde que se inició está ampliando su clínica, arrancó con un consultorio en una casita y ha comprado más de cien, pasó de la Ortega y Gasset hasta la calle 37 con un puente modernísimo.
“Los primeros bloques de mi clínica los pusieron estas manos, de día trabajaba y de noche construía”, narró.
De Cristo Rey
De su barrio Cristo Rey dice que era extremadamente peligroso, con una alta delincuencia y llegaron incluso a herir de bala a pacientes en emergencia. Había atracos y otros delitos.
Hoy asegura que no hay un sector más tranquilo que ese, sólo espera que se generen empleos para la juventud, ya que desaparecieron muchas viejas empresas y en esos espacios se crearon discotecas.
