Boticas populares ofrecen fármacos baratos para hipertensos y diabéticos, pero algunos aún dudan de su calidad

En las boticas populares o Farmacias del Pueblo se pueden comprar medicamentos para hipertensión arterial y la diabetes a bajo costo, pero algunos pacientes enfrentan dudas sobre los genéricos y las limitaciones en combinaciones farmacológicas.
Y es que acceder a los medicamentos para tratar estas dos enfermedades crónicas no transmisibles, que afectan a más del 40% de la población adulta dominicana, puede ser un dolor de cabeza para los pacientes debido a su alto costo.
Sin embargo, las boticas ofrecen una alternativa asequible, con precios que oscilan entre los 2 y 350 pesos, siendo las insulinas los productos más costosos dentro de esta red.
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Medicamentos para hipertensión entre los 2 y 20 pesos
Las Farmacias del Pueblo disponen de decenas de medicamentos esenciales para tratar la presión arterial alta, destacando al menos seis entre los más buscados por los consumidores, con montos que no sobrepasan los 20 pesos el blíster de 10 pastillas.
En detalle, el Losartán de 50 milígramos cuesta 5 pesos el blíster, Enalapril de 10 y 20 milígramos 2 pesos el blíster de 10 pastillas, Atenolol de 50 y 100 milígramos por un costo de 2 pesos y 3 pesos, respectivamente.
También la amlodipina que ayuda a controlar la presión arterial alta, la angina de pecho y la enfermedad coronaria cuesta 2 pesos el blíster tanto de 5 milígramos como de 10; mientras el carvedilol de 6.25 milígramos es usado en combinación con otros medicamentos y tiene un precio de 7 pesos (por 10 pastillas). En el caso del lisinopril de 10 y 20 miligramos tiene un costo de 5 y 20 pesos el blíster de 10 tabletas, respetivamente.

Tratamiento de la diabetes también a bajo costo
En cuanto a los medicamentos para la diabetes, se encuentran con mayor demanda de los afectados por la condición, la metformina, que ayuda a controlar la cantidad de glucosa (azúcar) en la sangre, con presentaciones de 500 y 850 miligramos, por un precio de 5 pesos cada blíster de 10 pastillas. También glibenclamida, que es un hipoglucemiante para diabetes mellitus tipo 2, con costo de 2 pesos.
En el caso de las insulinas, la NPH o insulina isofánica, de acción intermedia, cuesta 110 pesos el frasco, con igual precio para la conocida como 70/30 y la insulina rápida, mientras la lantus, que tipo lápiz, inyectable, cuesta 350 pesos.
La semana pasada, el Programa de Medicamentos Esenciales y Central Apoyo Logístico (Promese/Cal), informó que pese al incremento en la demanda de medicamentos para tratar la diabetes en las últimas semanas, mantiene abastecido su catálogo de medicamentos esenciales para el tratamiento de la condición en su red de Farmacias del Pueblo.
¿Por qué algunos pacientes rechazan los medicamentos genéricos?
A pesar de los precios accesibles, algunos pacientes evitan el uso de medicamentos genéricos, ya sea por desconfianza en su efectividad o porque, en ciertos casos, podrían requerirse dosis mayores para lograr el efecto deseado.
Un médico familiar consultado por El Día explicó que muchas veces no recetan genéricos, sino medicamentos con moléculas originales, ya que se busca garantizar el impacto terapéutico en el paciente.
Indicó que aunque el medicamento genérico puede cumplir su función, no siempre se sabe con precisión hasta qué nivel lo hace, lo que lleva a titular la dosis hasta alcanzar el efecto clínico.
Manifestó que en el caso de usar el medicamento de la botica lo que hacen es titular, es decir, dar una dosis más alta, lo que provoca que si alcanza la dosis máxima de esa medicina, tengan que hacer un cambio de medicamento ralentizando el proceso de adaptación de la persona.
Problemas de adherencia por falta de medicamentos combinados
Otro desafío es que actualmente se utilizan con mayor frecuencia medicamentos combinados, lo que facilita la adherencia al tratamiento, pero estos no están disponibles en las boticas.
Esto obliga al paciente a comprar los principios activos por separado, lo que puede complicar la rutina diaria de toma, incrementar la posibilidad de errores y reducir el cumplimiento del tratamiento.
En un recorrido realizado por reporteros de El Día, se pudo observar cómo decenas de personas hacían filas para acceder a medicinas en estas farmacias manejadas a través del Promese/Cal, siendo los más comunes en la búsqueda, los jarabes para la tos, acetaminofén, antibióticos y otros.
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Yamer Javier
Periodista especializada en la fuente de salud. Máster en Comunicación Estratégica y Relaciones Públicas,