Nathan Eovaldi, abridor de los Medias Rojas de Boston, lanza ante los Astros de Houston en el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el martes 19 de octubre de 2021 (AP Foto/Winslow Townson)
BOSTON.- Nathan Eovaldi quiere la pelota, la presión y la oportunidad de extender la temporada de Boston. “Me encanta esto”, dijo el lanzador el jueves, un día antes de enfrentar a Houston en el sexto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, donde los Astros tienen una ventaja de 3-2. “Siento que esto es lo que todos quieren hacer.
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“Cada chico en el vestuario querría tener la oportunidad de jugar de inicio mañana, y yo estaré en esa situación, algo que agradezco… Hay algo especial cuando todo está en juego, y creo que eso saca lo mejor de nosotros”.
Los Medias Rojas dividieron honores en los primeros dos juegos de la serie, disputados en Houston. Consiguieron así la oportunidad de sellar en Boston su pasaje a la Serie Mundial.
Pero tras ganar el tercer juego mediante una segunda paliza para tomar ventaja de 2-1 en la serie, el bateo se ha estancado. En contraste, los Astros han despertado con el madero.
Ahora, la serie vuelve a Houston para dos duelos, si es necesario. El novato venezolano Luis García, quien perdió el segundo juego, tiene previsto enfrentar a Eovaldi este viernes en el sexto encuentro.
“Nos sentimos bien por él”, dijo el manager boricua de los Medias Rojas, Alex Cora. “Está lanzando bien. Pienso que haremos unos ajustes basados en sus alineaciones. Y estamos descansados. El bullpen ha tenido descanso, de modo que haremos todo lo posible para ganar el juego de mañana y luego iremos a lo que sigue”.
Eovaldi, derecho de 31 años que llegó a los Medias Rojas antes de que venciera el plazo de canjes en 2018, se convirtió en un ídolo de los fanáticos en Boston después de cubrir más de seis innings como relevista en el tercer juego de la Serie Mundial de 2018 ante los Dodgers, dirimido en 18 entradas.
Los Medias Rojas perdieron aquel encuentro pero Eovaldi habría librado al bullpen de un desgaste mayor. Boston ganó el cuarto y el quinto juego para coronarse.
