Los Medias Blancas de Chicago despidieron el martes al vicepresidente ejecutivo Ken Williams y al gerente general Rick Hahn, cortando lazos con su liderazgo en el béisbol en medio de otra temporada decepcionante.

Williams, quien originalmente se unió a la directiva de los White Sox en 1992 como cazatalentos, estaba en su undécima temporada como vicepresidente ejecutivo después de servir como gerente general del club durante 12 años. Hahn había sido el gerente general desde octubre de 2012.

Williams y Hahn, quienes se unieron a la organización en octubre de 2000, ayudaron a Chicago a ganar la Serie Mundial de 2005. Los White Sox también ganaron la División Central de la Liga Americana en 2008 y llegaron a los playoffs en 2020 y 2021, pero la franquicia ha atravesado tiempos difíciles últimamente.

Después de tener marca de 81-81 el año pasado, Chicago tenía un récord de 49-76 de cara al partido del martes por la noche contra Seattle.

«Si bien hemos disfrutado de éxitos como organización y éramos optimistas de cara a la ventana competitiva de esta reconstrucción, este año ha demostrado ser muy decepcionante para todos nosotros en muchos niveles», dijo el presidente de los Medias Blancas, Jerry Reinsdorf, en un comunicado. Me llevó a la conclusión de que la mejor decisión para la organización en el futuro es hacer un cambio en el liderazgo de nuestro departamento de béisbol”.

Reinsdorf, de 87 años, uno de los propietarios más leales en el deporte, calificó el despido de Williams y Hahn como «una decisión increíblemente difícil». Describió a Williams como “como un hijo para mí”.

En el comunicado que anuncia los cambios, los White Sox dijeron que anticipan tener un nuevo líder de operaciones de béisbol para el final de la temporada.

La agitación en las operaciones del béisbol plantea dudas sobre el futuro del manager Pedro Grifol, quien fue contratado en noviembre.