En los más de 20 años que tengo en la crónica deportiva no había visto a un ministro de Deportes atacar frontalmente a ningún dirigente federado como lo hizo Francisco Camacho con Gerardo Suero Correa, presidente de la Federación de Atletismo.
A raíz de la crítica que hizo la atleta Marileidy Paulino, el ministro Camacho enfiló los cañones hacía Suero Correa, a quien señaló como el responsable de los pronunciamientos de la atleta.
Camacho al ser cuestionado en la entrevista del martes en el programa radial El Sol de la Tarde si Marileidy podría estar siendo instrumentalizada políticamente respondió: “Me voy a reservar eso”, dejando entrever que supuestamente fue la razón para que la atleta se quejara públicamente como lo hizo.
Camacho fue más directo al señalar que Suero Correa duró ocho años siendo viceministro del Ministerio de Deportes en los gobiernos del PLD y no arregló las pistas. “En el 2016 mi atleta Luisito Pie fue el único medallista en las olimpiadas de Río de Janeiro y no lo utilicé para atacar al gobierno de turno”, dijo Camacho en esa entrevista.
Luego de esos ataques nos comunicamos con Suero Correa, quien por nada del mundo quiso responder, señalando que no quiere entrar en un “dimes y diretes” con el ministro Camacho, quien no le tuvo compasión.
Al encontrarme extraña la postura de Suero Correa consulté a varios colegas de experiencia y me dijeron que ese silencio del dirigente federado se debe a que quizás esconde algo grande de su paso por Miderec que sabe Camacho, siendo la razón por la que no se atreve a responderle.
Lo cierto es que Suero Correa, al no responder, desperdició una buena situación, que cualquier otro político hubiese capitalizado, porque Camacho le otorgó como premio a Marileidy, quien es la atleta del momento, para su defensa.