Me retiro de la crónica deportiva

Me retiro de la crónica deportiva

Me retiro de la crónica deportiva

Bienvenido Carmona

Créanme que nunca pensé que llegaría el día en que escribiera una columna con semejante titular: “¡Me retiro!”… Pero, y aquí está el bendito pero, llegó…

En 39 años ejerciendo este oficio uno se curte, crea coraza y, por eso, como te salen colmillos fruto del largo batallar, te cree convencido de que nunca hará un alto… Y no es así, porque llegué hasta hoy… Me voy repleto de muy buenos recuerdos…

Y eso es así, porque como nunca esperé nada de nadie, los momentos halagüeños me sorprendían agradablemente…

Y han sido muchos… Y como nada es tan bueno tan bueno que no tenga algo malo, me pueden creer cuando les aseguro que al conocer bien la Biblia, no me embarga ningún sentimiento de derrota por el único golpe bajo público que recibí, ya que como vino de un lado del que nunca me cuidaría, de quien nunca lo esperé, o sea, una asqueante alevosía, me sané del efecto con esta expresión de José de San Martín: “La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”… ¡Nada que agregar!…

Sé que no faltarán los que piensen que no debo retirarme porque lo que hago “es fácil”, pero es que sólo ven lo que sale en el periódico…

Desconocen que un ejercicio responsable obliga a estar pendiente de todo, a leer y escuchar a los demás y a andar siempre con la libreta y el lápiz a mano…

Por eso, a partir de hoy “comenzaré a vivir”… Saldré más con mi esposa, almorzaremos sin distracciones, veremos más atardeceres, jugaremos más con los nietos de aquí y visitaremos más a los de allá sin tener que andar obligatoriamente con la laptop arriba, o sea, ¡viviré!..

También sé que una columna urticante como esta muchas veces levantó ronchas, pero me da paz saber que nunca perseguí a nadie, que escribía convencido de lo que decía… Jamás nadie me mandó a escribir sobre algo o alguien, tal vez porque saben que los mandaría al carajo…

Y espero que hayan notado el gran cambio entre el “Sacando Chispas” que escribía antes el Bienvenido Carmona “del mundo” y el del que hoy es un hombre de Dios… ¡Bendiciones para todos!…