A su llegada a la Fórmula 1, la empresa Red Bull se fijó dos grandes objetivos: conseguir campeonatos y contar con sus propios volantes, para evitar negociaciones con veteranos de orígenes distintos y así poder desarrollar talento con la identidad de la marca.
Hasta ahora, la compañía de bebidas energéticas ha alcanzado esas metas de manera conjunta porque sus cinco títulos de pilotos llegaron de la mano de conductores detectados desde las categorías juveniles y que formaron parte del RB Junior Team: el alemán Sebastian Vettel, a principios de la década anterior y el neerlandés Max Verstappen, en la actualidad.
Aunque la organización también ha recurrido a gente experimentada, como el escocés David Coulthard, el australiano Mark Webber o ahora el mexicano Sergio Pérez, la mira desde hace 21 años ha estado en los jóvenes protagonistas, con una muestra cada semana en la parrilla: el australiano Daniel Ricciardo (McLaren), el español Carlos Sainz (Ferrari), el tailandés Alex Albon (Williams), el francés Pierre Gasly o el japonés Yuki Tsunoda (ambos en AlphaTauri).
Sin embargo, las apuestas más grandes del proyecto de producción de aspirantes que encabeza Helmut Marko han sido Vettel y Verstappen, a quienes desde sus comienzos en el Gran Circo se les observó como candidatos a llevar trofeos a las vitrinas de Milton Keynes, un designio que se cumplió en ambos casos.
‘Seb’ arrasó con los campeonatos de 2010 a 2013, los primeros para la escudería, mientras que Max va en camino a conseguir su segundo consecutivo, luego de coronarse en 2021 y tener una ventaja de 116 puntos sobre su escolta en la tabla en la actual temporada, por lo que ya es posible empezar a comparar al menos esas dos campañas iniciales de éxito.
Son al fin y al cabo historias paralelas. Vettel arrancó su trayectoria en F1 con BMW Sauber, pero sólo disputó el Gran Premio de Estados Unidos 2007 y luego pasó a Toro Rosso, la segunda escuadra de la firma austriaca (ahora AlphaTauri), aunque tras apenas 25 carreras ahí, dio el salto a Red Bull, donde le bastó un calendario completo antes de encumbrarse.
Por su parte, Verstappen se convirtió en el debutante más joven en la historia del serial, al aparecer con Toro Rosso a los 17 años y 166 días en la cita en Australia 2015, en ese garaje estuvo en 23 competencias, antes de pasar a Red Bull, donde comenzó su historia con un triunfo en España 2016; aunque debió esperar otros cuatro años para ser campeón en diciembre pasado.
El primer título para el equipo azul y para Vettel llegó en 2010, aunque el alemán sólo fue líder de la clasificación al final del último evento, luego de una intensa lucha con el español Fernando Alonso (Ferrari), con su compañero Webber y con el británico Lewis Hamilton (McLaren).
En el año tuvo cinco victorias, las mismas que Alonso, mientras que, en las pole, el germano acumuló 10, el doble que su coequipero, en cuanto a podios también llegó a la decena, los mismos que sus dos principales rivales por el trono, mientras que en vueltas lideradas registró 382, 65 más que su vecino de garaje, para un total de 256 unidades, cuatro más que Fernando.
El 2011 fue una historia totalmente distinta, Vettel no tuvo rivales para lograr repetir y dominó la competencia de principio a fin, para imponerse con 122 puntos más que su perseguidor, el británico Jenson Button, de McLaren, una campaña de ensueño en la que incluso aseguró el trofeo cuatro fechas antes.
Las estadísticas fueron contundentes: 11 victorias, por tres de Button y Hamilton, 15 poles por tres de Webber, 17 podios por apenas 12 de Jenson y 739 giros a la cabeza, por 150 de Lewis, un dominio apabullante del alemán, que de esa manera consolidó una época para él y para todos en Red Bull para justificar la inversión en su trayectoria.
En total, de esos 38 Grandes Premios entre 2010 y 2011, Vettel ganó 16, tuvo 25 poles, 27 podios y lideró 1,121 giros para obtener la primera mitad de sus coronas en F1, una racha positiva que prolongaría hasta 2013, antes del cambio de reglas en el serial y la aparición de Mercedes como la nueva potencia.
En el caso de Verstappen, su momento llegó en 2021, cuando peleó rueda a rueda con Hamilton (ya en Mercedes), pero que al igual que lo sucedido con Vettel 11 años antes, sólo pudo festejar hasta el final del último evento en la agenda, en Abu Dabi.
En la temporada, el neerlandés tuvo 10 triunfos, por ocho del británico, mientras que en las pole también se impuso por 10 a 5, en cuanto a podios registró 18, uno más que su rival y en las vueltas que encabezó tuvo un contundente 652, por 297 de su único adversario por aquel campeonato, que se decidió por una diferencia de ocho unidades.
En lo que va del 2022, el andar de Verstappen ha sido tan extraordinario como el de aquel segundo éxito de Vettel, a pesar que durante el invierno hubo cambio de reglas y que al inicio del calendario el Ferrari del monegasco Charles Leclerc lucía en mejor nivel y llegó a estar 46 puntos arriba del neerlandés en la tabla.
No obstante, desde la sexta cita se escapó rumbo a la repetición, que podría concretarse en breve. Al momento tiene 11 triunfos, por tres de Leclerc, aunque en las pole está por detrás, con cuatro, por las ocho del monegasco, en cuanto a los podios, Max registra 13, por siete de los dos pilotos de Ferrari, de su compañero Sergio Pérez y del británico George Russell (Mercedes), en giros liderados suma 431 por los 309 de el del Principado.
La carrera de Monza se terminó con auto de seguridad y el neerlandés se llevó la victoria.
En suma, de los 38 GP que se disputaron desde el comienzo del 2021, Verstappen ha ganado 21, por ocho de Hamilton, en las poles acumula 14, por 10 de Leclerc, mientras que, en los podios, el neerlandés suma 31, por 23 de Lewis y en vueltas a la cabeza tiene 1,083 por 369 del monegasco.
Así, al comparar las primeras dos campañas de coronación de Vettel con las que podrían representar también las de Verstappen, con el mismo número de carreras (38), Max tiene más victorias (21 por 16), menos poles (14 por 25), más podios (31 por 27), menos vueltas lideradas (1,083 por 1,121) y más puntos (730.5 por 648).
“En 2010 ganamos el título con Vettel justo en el cierre, pero en 2011 al defenderlo fue más bien un paseo, en el caso de Max, la similitud (de 2021) con 2010 es correcta, pero no puedes comparar el 2011 con el 2022”, analizó Marko para el diario alemán Bild, respecto a los rivales que enfrenta de forma constante el de Países Bajos.
De esta manera, Verstappen ha confirmado su talento y se pone a altura del mejor piloto que ha tenido Red Bull en su historia, aunque el objetivo del hijo de Jos y de todos en la fábrica es que iguale e incluso supere los éxitos de Vettel porque apenas tiene 24 años y un contrato a largo plazo con la escudería, a pesar de los progresos de la oposición.
La apuesta de la compañía austriaca por impulsar jóvenes ha rendido frutos y ha dejado en las vitrinas ya cinco campeonatos de conductores y cuatro de constructores (con la posibilidad de tener uno más en cada categoría al final del año) y las trayectorias paralelas entre Vettel y Verstappen se parecen hasta en el camino a esos dos primeros títulos.
Fuente: ESPN