Mauricio Macri promete gobernar para todos en Argentina, el mercado lo recibe en caída

Mauricio Macri promete gobernar para todos en Argentina, el mercado lo recibe en caída

Mauricio Macri promete gobernar para todos en Argentina, el mercado lo recibe en caída

Buenos Aires.- El presidente electo de Argentina Mauricio Macri, un dirigente pro-mercado de derecha, prometió gobernar «para absolutamente todos» en un país polarizado tras 12 años de gobiernos de centroizquierda, en el que la Bolsa reaccionó con una fuerte caída ante su ajustado triunfo.

«La idea es gobernar para absolutamente todos, tuvimos demasiados años enfrentados, queriendo focalizar en las disidencias, pero es mucho más lo que nos une que lo que nos separa», dijo en su primera conferencia de prensa tras el reñido balotaje del domingo.

Macri se impuso con menos de tres puntos de diferencia (51,40%) sobre el candidato oficialista Daniel Scioli (48,60%), con 99,17% de las mesas escrutadas.

Algunos medios como el diario de izquierda Página 12 titularon: «Un presidente, dos países». Como señal de cambio de tono, Macri contó que tras su victoria la presidenta Kirchner lo felicitó.

«Dijo que estaba contenta de que habíamos tenido el primer balotaje de la historia de nuestro país. Me deseó la mayor de las suertes y le envió un cariño a mi mujer», refirió al confirmar que se reunirán el martes en la residencia presidencial.

La bolsa de Buenos Aires, expectante del resultado electoral en esta tercera economía de América Latina, abrió con un alza de 3%, pero luego dio vuelta la tendencia y se derrumbó 5,1%.

El escaso margen que obtuvo Macri en el balotaje, que podría condicionarlo, la toma de ganancias tras fuertes alzas la semana pasada, y la obligación de los bancos de deshacerse de activos en dólares pueden explicar la caída, según analistas.

En el plano económico, Macri dijo que corregirá la restricción cambiaria y la desconfianza en las estadísticas oficiales.

En Argentina rigen restricciones a la compra de divisas desde 2011. «El cepo (control de cambios) es un error, el no tener un Banco Central independiente es un error, el no tener acceso a estadísticas es algo que tenemos que corregir», dijo.

El jefe de gabinete, Aníbal Fernández había señalado en la mañana que en el balotaje del domingo hubo casi un «empate».

La elección se desarrolló en una jornada tranquila que dio vuelta la política argentina y que era inimaginable hace un mes, cuando los sondeos cantaban la victoria del oficialista Daniel Scioli.

«El margen de la victoria es bastante limitado», dijo a la AFP el sociólogo Gabriel Puricelli, presidente del Laboratorio de Políticas Públicas en Argentina, al recordar que Macri lidiará con un Congreso en manos de la oposición.

Gran parte del parlamento apoya a la presidenta saliente y Macri se verá forzado a tejer alianzas hasta al menos 2017, cuando se celebrarán elecciones legislativas.

Macri ha sido claro en que su objetivo es fortalecer el clima de negocios para atraer inversores extranjeros, «sin embargo, el kirchnerismo sigue controlando la cámara de Diputados y son mayoría en el Senado, por lo tanto los desafíos para la gobernabilidad son considerables», dijo el analista Carlos Caicedo, de la consultora internacional de negocios IHS con sede en Londres.

Macri ratificó que pedirá en la próxima cumbre de Mercosur, a realizarse en Asunción en diciembre, que se aplique la cláusula democrática del bloque sobre Venezuela.

«Lo vamos hacer como lo dijimos en la campaña. Vamos a invocar la cláusula democrática contra Venezuela, le corresponde por los abusos y por la persecución a los opositores», indicó.

El politólogo Rosendo Fraga afirmó a la AFP que si en las elecciones legislativas del 6 de diciembre en Venezuela gana la oposición «empezará a plantearse, si no se está produciendo, un giro político no solamente en Argentina sino en la región».

Macri también reiteró que quiere que su primera visita al exterior sea a Brasil, primer socio comercial de Argentina. «Tenemos que recuperar la dinámica en el Mercosur, avanzar en los convenios con la Unión Europea y converger hacia la Alianza del Pacífico», aseveró.

«Queremos afianzar las relaciones con nuestros hermanos latinoamericanos», dijo. Entre los presidentes que saludaron a Macri figuraron la chilena Michelle Bachelet, el uruguayo Tabaré Vázquez, el mexicano Enrique Peña Nieto, el colombiano Juan Manuel Santos, y el paraguayo Horacio Cartés.

El líder de la oposición venezolana Henrique Capriles y el expresidente de derecha chileno Sebastián Piñera le desearon éxito en una gestión que marca un giro ideológico con el gobierno saliente.

Fuera de la región, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el presidente ruso Vladimir Putin expresaron su confianza en profundizar las relaciones bilaterales.

El 10 de diciembre, cuando la presidenta le entregue el mando, empieza una etapa con un nuevo espacio político de derecha.

En casi un siglo en Argentina no hubo ningún presidente que no fuera o peronista o radical (socialdemócratas) elegido en comicios libres y sin fraude.

«Ayer se terminó un ciclo y hoy empieza una etapa para todos los argentinos», resumió Marcos Peña, jefe de campaña de Macri e ideólogo del Pro (Propuesta Republicana, derecha).