En algún momento de nuestra vida hemos masticado un hielo que se nos escapa del vaso que estamos usando, sin embargo existen personas en las que esto se convierte en un hábito, y yo diría que «un mal hábito».
La obsesión de comer hielo se llama pagofagia, es considerado un trastorno en el que el paciente tiene una obsesión por comer hielo entrando en ansiedad si no lo hace.
Muchas veces se relaciona la masticación incontrolable de hielo al padecimiento de anemia por deficiencia de hierro. Mientras que en otras personas simplemente se trata de una costumbre adquirida que a largo plazo resulta difícil de eliminar.
Los dientes están diseñados para durar toda la vida, cuando se mastica hielo las piezas dentales tienen una alta probabilidad de fracturarse, se pueden producir lineas de fracturas, agrietamientos y desprendimientos de esmalte dental; pasado el tiempo se desencadenarían problemas mayores y restauraciones costosas.
Es más saludable para la dentadura masticar manzanas o zanahorias en pequeños trozos si es que necesita una sensación crujiente en la boca con frecuencia.
La masticación de hielo de manera continua puede dañar sus dientes enormemente, es su responsabilidad tomar una decisión adecuada. Protegiendo sus dientes se estará protegiendo a sí mismo.
Dios le bendiga abundantemente.
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