Mascotas y salud mental: beneficios reales de convivir con animales

En la búsqueda del bienestar emocional y psicológico, muchas personas encuentran un apoyo silencioso pero poderoso en sus mascotas.
Perros, gatos, aves y otros animales domésticos no solo llenan de alegría los hogares, sino que también aportan beneficios reales y comprobados a la salud mental de quienes los cuidan.
La conexión emocional que se establece con estos compañeros de vida va mucho más allá del cariño, también puede convertirse en un salvavidas emocional en momentos de soledad, estrés o tristeza.
Un vínculo natural
Diversos estudios han demostrado que la convivencia con mascotas reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés y promueve la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores vinculados a la felicidad y la tranquilidad.
Acciones tan simples como acariciar a un perro o escuchar el ronroneo de un gato pueden generar una sensación de calma inmediata, actuando como una forma de terapia no invasiva y constante.
La relación con las mascotas también fomenta rutinas saludables, como sacar a pasear a un perro, alimentar a un gato o limpiar una pecera ayuda a establecer horarios, metas pequeñas y un sentido de responsabilidad que puede ser especialmente valioso para personas que enfrentan depresión o ansiedad.
La joven María (nombre ficticio), amante de los gatos, compartió como la presencia de su felino ha influido profundamente en su bienestar emocional.
“Con el tema de los gatos ocurre que yo tengo una buena cercanía con él. Él me acompaña, me apoya, mi gato siempre está ahí. Él no se duerme si yo no me duermo, a veces trabajo hasta tarde y él, con el sueño del mundo, se queda conmigo cerca, cuando ya él sabe que me acuesto, ahí es que descansa, pero si yo estoy trabajando, él siempre está pendiente”, expresó con profunda emoción tras hablar de su gato.
María también relató cómo su gato parece tener una sensibilidad especial ante su estado de ánimo, “los gatos son muy de su espacio personal, pero cuando te aprecian están pendientes, te acompañan a la cocina, al baño, están haciendo un acto de presencia”.
Además, dijo que su gato es su compañía en momentos de soledad, “a veces estoy sola y me siento sola, y mi gato está ahí, no sé cómo explicar, pero él se da cuenta de cuando estoy incómoda y triste, en esos casos, él se acerca a mí, se apoya en mí y como sabe que a mí me gusta tocarlo y sobarle la cabeza, él se pega y me sirve como soporte emocional”.
El duelo por una mascota también es real
La relación estrecha con una mascota también significa que su pérdida puede resultar tan dolorosa como la de un ser querido.
“Tuve una pérdida de un gato que apreciaba y sufrí mucho porque cuando estás constantemente acompañada de un animal, sientes un vacío, es como perder un amigo”, expresó María con dolor en su voz.
Este tipo de duelo muchas veces es subestimado por la sociedad, pero los especialistas en salud mental reconocen que puede tener un impacto significativo.
El vacío emocional, la ausencia de rutina y la pérdida de esa presencia silenciosa pero constante pueden afectar profundamente a quienes han desarrollado un vínculo fuerte con su mascota.
No solo compañía, también motivación
Además de ser compañía y consuelo, las mascotas pueden actuar como motivadoras para salir adelante en momentos difíciles, tener que cuidar de otro ser vivo brinda un propósito diario.
Para muchas personas que enfrentan cuadros de depresión, esa obligación de atender a un animal puede convertirse en la razón por la cual levantarse cada mañana.
La interacción con mascotas también favorece el desarrollo de habilidades sociales, por ejemplo, pasear un perro puede generar conversaciones espontáneas con otros dueños, lo que reduce la sensación de aislamiento.
En hogares con niños, la presencia de una mascota puede enseñar valores como la empatía, la responsabilidad y el cuidado por los demás.
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Jannelka Santana
Jannelka Santana, periodista, locutora, community manager. Amante de los bellos atardeceres.