Tener prediabetes significa que los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre de una persona son más elevados de lo normal, pero no lo suficientemente elevados como para determinar un diagnóstico de diabetes tipo 2.
Las personas con prediabetes se encuentran en el camino hacia la diabetes tipo 2 y también tienen un mayor riesgo de sufrir otros problemas de salud graves, como derrame cerebral y enfermedades del corazón, según el Departamento de Salud de los Estados Unidos.
La buena noticia es que, con un diagnóstico temprano, la prediabetes frecuentemente puede controlarse. El primer paso es saber si tú estás en riesgo y, como mencioné la pasada semana, el método más fácil es una prueba de laboratorio A1C con la cual es analizado el comportamiento de tu glucosa durante los últimos tres meses. También la evaluación de riesgo es un buen parámetro.
Si ya la has hecho, puedes comenzar a tratar la prediabetes con un cambio en la alimentación, un aumento de la actividad física y si puedes unirte a un Programa de Prevención de la Diabetes dirigido y supervisado por un educador de la salud o entrenador de estilo de vida sería un proceso más fácil, porque tendrán la orientación y acompañamiento de un profesional de la salud.
Los programas de prevención de diabetes están enfocados en ayudar a los candidatos a modificar hábitos poco saludables.
Creamos hábitos desde que nacemos; reemplazarlos puede ser cuestión de tiempo y determinación, de ahí que este programa de prevención está elaborado para trabajar progresivamente a lo largo de un año. Si quieres aprender más sigue esta serie de artículos o regístrate para un seguimiento personalizado.