Más jóvenes están vinculados a delitos

Santo Domingo.-“Mi vida cambió, ya que nunca pensé estar presa, y menos por la muerte de un amigo, que acostumbraba a relajar de manos, pero que ese día nos dejamos llevar del enojo”, dijo Lily, nombre ficticio por su condición de menor de edad, quien lleva casi dos año recluida en el Centro Correccional de Señoritas por homicidio.

La joven de 16 años narra la historia de los hechos que la llevaron a ser sentenciada a cinco años.

Lily explicó que se encontraba junto a su amigo en su casa ubicada en Villa Mella, y empezaron a jugar, lo que originó un problema mayor, resultando ambos con heridas de arma blanca. Su amigo recibió una herida en el tórax que le causó la muerte, no especificó sobre la de ella.

Dijo que en ese momento estudiaba y cursaba el primero del bachillerato.

Otra interna del centro, bajo el nombre ficticio de Sonia, dijo que fue condenada por lanzar una sustancia corrosiva (ácido del diablo) al rostro de su expareja.

Manifestó que este la amenazaba porque no aceptaba la terminación de la relación de ambos.

Sonia indicó que cuando ocurrió el hecho iniciaba el primer cuatrimestre de la carrera de Medicina en la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa).

“Me frustré como persona, como mujer y como estudiante, ya que mi gran sueño era ser doctora”, expresó la joven.
Dijo que las discusiones con su expareja se producían por los asedios de que era víctima, ya que él no aceptaba la separación.

Explicó que el día del incidente se dirigía abordar un autobús para acudir a la universidad donde estudiaba, y su expareja la llamó al celular y discutieron.

En ese instante, sintió miedo, porque la amenazaba, por lo que decidió devolverse para su casa.

Luego en la vivienda su expareja llegó y en plena discusión ella agarró la sustancia de la que no ofreció detalles, y ocurrió la desgracia.

Juan es el nombre ficticio de otro joven de 16 años, quien dijo que cumple una sentencia por intento de homicidio en un atraco a mano armada. Ya tiene cuatro años de los cinco a los que fue condenado.

Estos menores entrevistados coinciden en llamar a los jóvenes a temerle a Dios, y a coger los consejos de sus padres, además dijeron que las familias deben fomentar los valores para evitar la violencia y delincuencia.

Situación es preocupante

En los últimos cinco meses la incidencia de los adolescentes en la delincuencia ha aumentado en el país, dijo el director de los Centros de Corrección para Jóvenes en Conflicto con la Ley, Carlos Guerrero.

Señaló que son varios los factores, citando la desintegración familiar, falta de control de los padres hacia los hijos y la falta de valores. En los centros, los jóvenes reciben programas para la reinserción social.

La directora del centro de Señoritas, Milagros Núñez, así como la de la Ciudad del Niño, Juliana Maríñez, expresaron que estos jóvenes están falta de afectos y orientación. Y les pidieron a los padres tener más control de sus hijos. Tanto los varones como las jovencitas están por robos, homicidios y otros delitos.