NAGUA.-Más de un millón de empleados del sector informal perderán sus puestos de trabajo por la paralización de la mayoría de las actividades económicas a causa de la propagación del Covid-19, siendo los más afectados los que laboran en tiendas de regalos, transporte, vendedores de ropa usadas, y otros servicios, afirmó la Confederación Nacional de trabajadores Dominicanos.
Jacobo Ramos, presidente de ese gremio, sostuvo que, de los dos millones de empleados del sector informal, más de la mitad está en sus hogares sin un peso en los bolsillos, ya que no están incluidos en la seguridad social.
Los trabajadores informales se concentran en actividades de servicios, agricultura, ganadería, operarios, artesanos, conductores y otros no calificados. El 32.3 por ciento está en actividades de servicio, 23.3 por ciento son operarios y artesanos y 10 .5 por ciento son agricultores y ganaderos.
Un 9.9 por ciento son operarios y conductores y 16.8 por ciento en labores no calificadas, dice la Encuesta de Fuerza Laboral del Banco Central.
Drama del informal
La informalidad se expresa de diferentes formas: como vendedores ambulantes y con establecimientos comerciales fijos, pero que no están formalizados ante la Dirección General de Impuestos Internos, sostuvo el gremialistas Gabriel del Río, de la Confederación Autónoma Sindical Clasista, tras lamentar que esos son los que ahora no tienen recursos, ya que los pocos ingresos que reciben solo le alcanzan para el día a día.
Esta situación la vive en carne propia Thelma Duarte, estilista, quien lleva casi una semana sin producir dinero porque no atiende a ningún cliente. A este fecha, afirma, ya ha gastado sus ahorros en alimentos.
Algo similar le pasa a una vendedora de ropas usadas en el Gran Santo Domingo, quien no quiso identificarse. Pero expresó que está angustiada por las medidas que ha tomado el Gobierno para evitar la aglomeración de personas, ya que esa es la única forma que tiene para sobre vivir.
La realidad es que el cierre de las actividades económicas no esenciales ha dejado sin empleo a más de 50,000 personas que se dedican a ese tipo de comercio, advirtió el presidente de la Asociación de Vendedores de Mercado de la Pulga, José Manuel Caro.
Otro sector informal afectado es el transporte, el cual perderá más de 70 mil empleos, entre choferes y cobradores, de los cuales ya hay miles paralizados por la falta de pasajeros, detalló la Conferencia Nacional de Organización de Transporte.
“Esperamos que el Gobierno asista a esos trabajadores con los 16 mil millones de pesos que se le han retenido de cada galón de combustible que compramos”, dijo el sindicalista Antonio Marte.
En el caso del sector agrícola la situación es distinta, ya que los empleos que se pueden perder en esa área lo estarán necesitando para aumentar la producción de alimentos, según Erick Riveiro presidente de la Confederación Nacional de producción Agropecuario.
Sindicalistas dicen que el Gobierno debe ayudar este sector con recursos.
Propuestas
—1— A los formales
Gabriel del Río dijo que el Gobierno dará 5,000 a los empleados formales suspendidos por el cierre de empresas.
—2— A los informales
Rafael Abreu indicó que, de ser necesario, el Gobierno deberá acudir a los recursos de los Fondos de Pensiones y al crédito internacional para socorrer a los trabajadores informales y formales.