SANTO DOMINGO.-Ayer concluyó la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2019 (FILSD 2019), realizada por primera vez en la Ciudad Colonial, con un prontuario de unas 1400 actividades desplegadas a lo largo de diez días y más de un millón de visitantes, según lo informado por el ministro de Cultura, Eduardo Selman.
Una de las novedades fue la participación del ministerio de Educación en el montaje de la jornada cultural, que estuvo dedicada al escritor Virgilio Diaz Grullón y contó con Puerto Rico como país invitado.
“El costo total del evento aun no lo tenemos, hemos contado con algunas facilidades del sector comercial, pero será en los próximos días cuando tendremos un dato exacto del costo total de la Feria del Libro, ya que al compartir con Educación deberán unificarse ambos gastos”, informó Selman.
La colaboración
Sobre la Ciudad Colonial, Selman la definió como un un escenario ideal para este tipo de acontecimiento literario y cultural. Valoró de muy positivo para esta edición de la FILSD 2019 la participación como ente organizador del Ministerio de Educación y el interés puesto por este ente estatal, en particular al ministro Antonio Peña.
Agradeció el apoyo del Consejo Nacional de la Competitividad, que estuvo realizando talleres de programación, innovación, emprendimiento, pensamiento creativo y promoviendo la inmersión en la literatura virtual.
Selman habló en rueda de prensa ofrecida ayer en la capilla de Los Remedios, con la compañía de Ruth Herrera, quien es la directora general de la Feria del Libro, representantes del Ministerio de Educación, además de otras personalidades.
Las ventas
Las autoridades del Ministerio de Cultura las catalogaron como buenas. Fueron notables las significativas rebajas en los clásicos de la literatura, así como en las publicaciones contemporáneas.
“Vine por primera vez hoy domingo y ando buscando ‘El perfume’ y ‘No sin mi hija’, todavía no los encuentro, pero espero hallarlos a buen precio”, declaró Perla Gómez, una estudiante de Comunicación.
Las críticas
Algunos vendedores consultados por EL DÍA mostraron inconformidad con el traslado de la FILSD a la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
“El problema del lugar ha sido el de los parqueos, además de que no cuenta con un transporte directo como el Metro y por lo general las personas deben pagar varios pasajes para poder llegar hasta aquí”, se quejó Rafael Paulino, de la Librería Rosario.
Agregó que las ventas han sido similares a las del año pasado, aunque se esforzó en especificar que eso no necesariamente es bueno, ya que en 2018 las lluvias afectaron notablemente el desarrollo comercial de la Feria. “Este año por suerte no ha llovido, lo que ha permitido más oportunidad para vendedores y visitantes.
Si hubiera llovido este año como el anterior la feria habría sido un fracaso total”, dijo Paulino. Otros vendedores coincidieron en señalar que preferían la Plaza de la Cultura por la facilidad de acceso, mayor cantidad de árboles y productos comestibles más baratos.
También criticaron la segregación de las carpas, lo cual llevaba a muchos visitantes a no recorrer todo el recinto y la tardanza en la instalación de la energía eléctrica los primeros días de feria.
En general definieron las ventas como deficientes salvo los dos últimos días del evento, que se desarrolló desde el viernes 26 de abril como un incentivo al hábito de la lectura en los dominicanos.
Puntos fuertes
Los objetivos de la Feria fueron cumplidos
—1—Planificación
El orden, la seguridad y la limpieza permitieron a empleados y residentes asimilar sin traumas el evento.
—2— Conexión
Los visitantes tradicionales de la Feria del Libro tuvieron la oportunidad de conectar con los monumentos históricos y museos, los cuales fueron abiertos al público gratuitamente.
—3— Hermandad
Se fortalecieron los lazos culturales, y comerciales con Puerto Rico.
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