Nuseirat (Gaza) / Jerusalén.– Al menos 40 gazatíes murieron en ataques israelíes sobre el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, la mayoría de ellos en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que albergaba más de 500 desplazados.
“El ejército de ocupación mató a 40 desplazados en la masacre de Nuseirat, entre ellos 14 niños y 9 mujeres, e hirió a otras 74 personas, entre ellas 23 niños y 18 mujeres”, informó el Gobierno de la Franja de Gaza, controlado por Hamás.
El Ejército israelí confirmó el ataque e indicó que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista, donde había “terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados».
En ella se escondían “entre 20 y 30 terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica”, que utilizaban el complejo como “base de operaciones avanzadas para lanzar ataques contra las fuerzas israelíes”, aclaró a los medios el portavoz del Ejército, Peter Lerner.
Lerner indicó que se trata del quinto caso en el último mes -el segundo solo esta semana- en el que el Ejército identifica a “operativos terroristas” en escuelas con banderas de la UNRWA, entidad que está en el punto de mira de Israel acusada de tener vínculos con Hamás.
El Gobierno gazatí, controlado por Hamás, aseguró, sin embargo, que muchas de las víctimas eran civiles y calificó el ataque de “horrible masacre”, aunque Israel sostuvo que se “tomaron medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados” y que se había cancelado el ataque hasta en dos ocasiones en los últimos días por ese motivo.
“Aviones de combate, dirigidos por la inteligencia, llevaron a cabo un ataque preciso contra un complejo de Hamás incrustado en una escuela de la UNRWA en Nuseirat”, señaló un comunicado castrense.
Ataques contra desplazados
El gobierno de Hamás aseguró que el Ejército lanzó al menos tres misiles a la escuela, donde había más de 500 personas refugiadas durmiendo sobre las 2 de la madrugada, e indicó que se trata del ataque israelí 149 contra desplazados.
“La ocupación ha cometido repetidamente estas masacres de manera brutal”, señaló.
Según el Ejército, en el recinto operaban efectivos de las fuerzas Nukhba, la unidad de élite de Hamás, cuyos agentes participaron en el ataque en Israel del 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados.
“Que se escondan en escuelas de la UNRWA no nos disuadirá de operar contra Hamás, la Yihad Islámica, y todos aquellos que llevaron a cabo las atrocidades del 7 de octubre. No tendrán un refugio seguro donde esconderse”, subrayó el portavoz.
En enero Israel acusó a una decena de trabajadores de la UNRWA de participar en los ataques del 7 de octubre y luego aseveró que más de 200 de sus empleados tienen vínculos con los islamistas; e incluso está pendiente de aprobación en la Knéset (Parlamento israelí) una ley para declarar a la organización humanitaria, que opera en los territorios palestinos desde 1948, como organización terrorista.
Esto provocó que casi una veintena de países donantes cortaran su financiación a la UNRWA, pero muchos los han reanudado ante la falta de pruebas concluyentes de Israel para probar tales acusaciones. Una investigación independiente tampoco logró evidencias claras.
El ataque provocó que decenas de heridos llegaran al hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah, que se encuentra ya al borde del colapso tras la rotura de uno de sus generadores y tiene el triple de pacientes de los que puede atender. Es el único hospital operativo en el centro de la Franja para ocuparse de un millón de personas.
Este mismo hospital atendió ayer a los 75 muertos y decenas de heridos que la operación militar israelí en el campo de refugiados de Bureij y en parte de Deir al Balah, en el centro del enclave. Según un portavoz del hospital, en las últimas 24 horas han recibido unos 140 muertos y 380 heridos.
Wafa también informó de otros bombardeos aéreos y de artillería en el campo de Bureij -que ayer ya sufrió una violenta ofensiva- y el de Maghazi, también en el centro de la Franja. La agencia también reporta ataques de artillería contra barrios del sur de la ciudad de Gaza y en el noreste de Jan Yunis, así como bombardeos con “intenso fuego” en Rafah, en el extremo meridional del enclave.
En Rafah, el Ejército confirmó haber matado a tres supuestos combatientes que trataban de saltar la valla de separación de la Franja de Gaza para atacar a soldados que operan en la zona. “Un avión que vigilaba la célula terrorista atacó a los terroristas y eliminó a dos de ellos.
Otro terrorista fue eliminado por medio de fuego de tanques poco después”, indicó. Ocho meses de guerra han causado más de 36.650 muertos y 83.300 heridos, además de unos 10.000 desaparecidos bajo los escombros, según el Ministerio de Sanidad gazatí, tras sumar 68 muertos y 235 heridos en las últimas 24 horas en toda la Franja.