Los Ángeles .- Más de 13.000 personas han sido evacuadas en el estado de California (suroeste de EEUU) por el fuego, que también ha arrasado miles de hectáreas y calcinado decenas de viviendas y donde hasta 21 incendios se mantienen activos en las últimas horas.
Según los últimos datos del Departamento Forestal y Protección Antincendios, CAL FIRE, la situación de máxima alerta continúa en el norte de California debido a los vientos y las tormentas con aparato eléctrico que se repiten en la región desde la pasada semana.
La grave sequía que sufre el estado y las altas temperaturas veraniegas en algunos puntos convierten esta zona “un polvorín”, según el gobernador de California, el demócrata Jerry Brown.
El incendio activo más grande en estos momentos, llamado Rocky Fire, se encuentra en una zona agreste entre los condados de Lake, Yolo y Colusa, al norte de Sacramento y el área vitivinícola del valle de Napa.
El portavoz de CAL FIRE, Daniel Berlant, informó de que las llamas habían calcinado más de 25.090 hectáreas y que los equipos de extinción tenían controlado un 12 % del incendio, que arde desde el pasado 29 de julio y ya ha destruido 24 residencias y otras 26 estructuras.
El número de evacuados asciende casi a 13.200 y las autoridades confían en que el Rocky Fire quede completamente apagado el 10 de agosto.
Más de 3.100 personas trabajan en su extinción, un tercio del total desplegado por todo el territorio californiano para frenar el avance de las llamas que el 30 de julio se cobraron la vida de David Ruhl, un capitán del servicio de bomberos de Black Hills National Forest.
Ruhl desapareció durante la noche del jueves en las primeras operaciones de contención de otro incendio, Frog Fire, en el Bosque Nacional de Modoc.
Los equipos de rescate hallaron a la mañana siguiente un cadáver en la zona que se cree que corresponde a Ruhl, algo que confirmará la autopsia que se realizará esta semana, según un comunicado.
Frog Fire ha quemado ya 1.700 hectáreas y está controlado en un 20 %.
El condado de Trinity, cerca del límite fronterizo con Oregón, en el norte del estado, registra en estos momentos dos de los incendios más extensos del estado, el de mayor tamaño, llamado Fork Complex, quemó ya 10.200 hectáreas y solo está contenido en un 5 %.