Más de 100 diplomáticos boicotean un discurso del canciller ruso Serguéi Lavrov ante la ONU y abandonan la sala

Más de 100 diplomáticos boicotean un discurso del canciller ruso Serguéi Lavrov ante la ONU y abandonan la sala

Más de 100 diplomáticos boicotean un discurso del canciller ruso Serguéi Lavrov ante la ONU y abandonan la sala

La mayor parte de las delegaciones presentes abandonó la sala durante el discurso pregrabado de Lavrov.

Más de 100 diplomáticos de cerca de 40 países occidentales y aliados boicotearon este martes el discurso del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

La intervención de Lavrov tuvo lugar durante la Conferencia de Desarme que se celebra en la sede la ONU en Ginebra.

Cuando comenzó a difundirse el mensaje pregrabado del diplomático ruso, la mayoría de las delegaciones presentes abandonaron la sala, incluyendo los representantes de Ucrania, la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón.

Entre los que permanecieron en sus asientos se encontraba el embajador de Rusia ante la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov, y los enviados de Siria, China y Venezuela, según informó la agencia Reuters.

Lavrov se dirigía al Consejo de Derechos Humanos de la ONU por videoconferencia, debido a lo que la misión rusa describió como «el bloqueo de la Unión Europea» a la ruta aérea del diplomático.

Yevheniia Filipenko, embajadora de Ucrania ante la ONU, junto a la canciller de Canadá, Melanie Joly.
«Es una notable muestra de apoyo a los ucranianos que luchan por su independencia», señaló Yevheniia Filipenko (izq), embajadora de Ucrania ante la ONU. A su derecha se vea a la canciller de Canadá, Melanie Joly.

Sala de la ONU durante la Conferencia de Desarme
Los enviados de Siria, China y Venezuela permanecieron en la sala, según informó la agencia Reuters.

En su discurso, Lavrov acusó a la Unión Europea de participar en un «frenesí rusofóbico» al suministrar armas a Ucrania.

El diplomático dijo que el objetivo de Rusia con la «operación especial» iniciada el 24 de febrero era «desmilitarizar y desnazificar» a Ucrania.

También acusó al gobierno en Kiev de «practicar ocho años de violaciones de libertades fundamentales de la población rusohablante en Ucrania».

Luego de abandonar la sala, varios diplomáticos, incluyendo a la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, y el ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Jeppe Kofod, se congregaron junto a la embajadora de Ucrania, Yevheniia Filipenko, detrás de una gran bandera ucraniana.

«Es una notable muestra de apoyo a los ucranianos que luchan por su independencia», dijo Filipenko a los periodistas.

Tras abandonar la sala, los diplomáticos se congregaron junto a la embajadora de Ucrania tras una gran bandera del país.
Tras abandonar la sala, los diplomáticos se congregaron junto a la embajadora de Ucrania en torno a una gran bandera ucraniana.

La diplomática dijo que hubo una «destrucción masiva de infraestructura civil» en Járkiv, la segunda ciudad de Ucrania.

«Las salas de maternidad están siendo atacadas, los edificios residenciales civiles están siendo bombardeados«, agregó.

Rusia negó haber atacado edificios civiles.

En el sexto día de la invasión, imágenes satelitales muestran a un gran convoy militar ruso que se aproxima lentamente por el norte a Kiev, la capital ucraniana.

La columna está compuesta de cientos de vehículos blindados, tanques, artillería y vehículos de apoyo logístico.

La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, informó este martes que cerca de 660.000 ucranianos huyeron a países vecinos desde el inicio de la invasión.



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