El trabajo que viene realizando la dominicana Marileidy Paulino en sus primeras dos competencias en la Liga Diamante, celebradas en China, son una demostración más que fehaciente de que está en capacidad de obtener medalla de oro en los 400 metros, en las próximos Juegos Olímpicos que se celebrarán en París, Francia, del viernes 26 de julio al domingo 11 de agosto 2024.
Sin lugar a dudas, el día de esa competencia el país se paralizará, debido al crecimiento exponencial que ha venido tomando la carrera de esta excelente atleta.
También es una demostración de cómo atletas con muy poco apoyo en sus inicios, sobresalen al nivel mundial.
Lo de Marileidy es una pequeña muestra de a qué nivel estaría encumbrado el deporte nacional si se le otorgaran las facilidades y aportes que reciben los atletas en otros países.
Pero parece ser que por mucho que se brinque y salte, todavía en República Dominicana no se ha podido convencer a los que tienen que velar por el desarrollo del deporte, que la inversión que se realiza en ese renglón es una de las más importantes para la sociedad en general.
En las preguntas que se les realizaron la pasada semana a los tres principales candidatos presidenciales que asistieron al debate, me hubiese gustado que se incluyera por lo menos una, sobre cuáles son sus planes para lograr un desarrollo integral del deporte.
Definitivamente, todo indica que el sector deporte no está como mínima prioridad en la mente de quienes escribieron el cuestionario.
Mientras esto ocurre, cada vez que un atleta realiza una labor como la que viene ejecutando Marileidy Paulino, ahora en la Liga Diamante, la República Dominicana se coloca sí o sí, en la mira de todo el mundo.