Algunos periodistas de la región junto a los pacientes de la fundación Gloria Latorre durante el evento “Cada Minuto Cuenta”. Dayana Acosta
Bogotá, Colombia.-El diagnóstico tardío de cualquier tipo de cáncer es el denominador común de muchas de las mujeres que forman parte de la Fundación Gloria Latorre, en Santa Marta (una de las ciudades más antiguas de Colombia).
A simple vista, no creerías que algunas de ellas conviven con más de un cáncer en su cuerpo.
Esta enfermedad no tiene fronteras, color, raza ni religión, pero sí expone el acceso limitado a la atención médica, la desigualdad socioeconómica y los mismos factores de riesgo.
En los países de América Latina, parece repetirse el mismo patrón: los gobiernos han dejado de mejorar los sistemas de salud, y ante esa ausencia, han surgido fundaciones como esta, que contribuyen a evitar el colapso de la atención pública.
María Luisa, Blanca, Magda y Elizabeth tienen distintas edades, y dentro de ellas habitan más de un tipo de cáncer. Algunas han perdido su cabello, amigos, empleos y familiares que también enfrentaron esta enfermedad. Podría seguir detallando las penurias de cada una, pero prefiero compartir lo que ellas quieren que los tomadores de decisiones comprendan.
Primero, que las campañas de orientación y educación deben estar diseñadas por y para los pacientes. “Sus campañas están fuera de la realidad”; “las mamografías deben pensarse también para mujeres jóvenes”; “la enfermedad no debe limitarse a un mes”; “el rosa es infantil e ingenuo.
El cáncer no es ni rosa ni lindo”; “los diagnósticos se asimilan de maneras distintas” y “la palabra cáncer siempre será más difícil para la familia”, son algunos de los enunciados que cada una de ellas ha expresado.
Sobreviviente
Gloria Latorre puede contar su historia hoy gracias a la detección temprana y al tratamiento oportuno. El cáncer de mama irrumpió en su vida en 2008, cuando apenas tenía 31 años y tres hijos. El más pequeño tenía menos de un año.
Durante su travesía, Gloria se sometió a una mastectomía y perdió todo su cabello. Sin embargo, sus hijos fueron su principal motor para no rendirse. Se mantuvo constantemente buscando orientación, y en su proceso de lucha, comenzó a dar talleres de maquillaje a otras pacientes, acompañándolas durante sus tratamientos y brindándoles apoyo.
“Estamos trabajando en la detección temprana del cáncer de mama”, explica la presidenta de la Fundación Gloria Latorre. «Llevamos conferencias, hacemos tamizajes y chequeos clínicos de la mama, porque sabemos que lo importante del mes rosa no es simplemente teñir el país de ese color, sino llevar a cabo acciones concretas que ayuden a disminuir las cifras de morbimortalidad”, indica.
Señaló que el cáncer de mama es una de las patologías que más muertes causa en mujeres a nivel mundial. A pesar de la proliferación de edificios iluminados en rosa, Gloria destaca que las cifras continúan en ascenso: “El rosa debe ser más que un color, debe representar más acciones, y debemos ver la salud como algo personal”.
Gloria y su equipo llevan 16 años siendo la voz de quienes no la tienen, brindando apoyo a personas que viven lejos de la capital o de grandes ciudades, asegurando que puedan acceder a tratamientos y médicos especialistas para que nadie quede sin la atención adecuada.
La doctora Yessika Moreno, directora médica de Pfizer en México, relata su experiencia personal. aunque es originaria de Costa Rica, por motivos laborales tuvo que trasladarse a México.
Mientras se bañaba, sintió una “pelotita” en su pecho. Tenía 43 años cuando, al realizarse un chequeo, le confirmaron que lo tenía.
“La prevención y el diagnóstico temprano. Mi oncólogo me decía que no entendía cómo pude sentir una pelotita tan pequeña”, cuenta. Yessika subraya que cada persona tiene la responsabilidad de hacerse sus chequeos, porque “la prevención es rápida y barata”.
Seminario
— Periodístico
Pfizer realizó su seminario oncológico “Cada Minuto Cuenta” dirigido a periodistas de América Latina y el Caribe, en donde hablaron sobre medicina de precisión, innovación e investigación.
Urge invertir y capacitar personal
Carencias. La doctora Yéssika Moreno, directora médico, alertó que en Latinoamérica hay escasez de especialistas en oncología y para los sistemas sanitarios, es un reto satisfacer la demanda actual.
Describe que desde radioncólogos hasta especialistas en cuidados paliativos, “debe darse prioridad a la creación de programas de formación que aumenten el número y las competencias de los profesionales sanitarios”.
Afirma que es importante la inversión en capacitación de personal especializado en oncología para que la región pueda hacer frente al aumento previsto por la carga del cáncer.