Santo Domingo.- El trasplante de cabello se ha convertido en uno de los procedimientos médicos estéticos más solicitados por quienes buscan una solución definitiva a la calvicie o al adelgazamiento del cabello, una preocupación especialmente frecuente entre los hombres.
La técnica consiste en trasladar folículos pilosos desde áreas donde el pelo crece con mayor fortaleza generalmente la parte posterior y los laterales de la cabeza hacia zonas afectadas por la pérdida capilar.
Así lo explicó Elaine Almánzar, dermatóloga, cirujana y tricóloga del Instituto Dermatológico Dominicano y Cirugía de Piel (IDCP).
De acuerdo con la especialista, actualmente se emplean dos métodos principales. El primero es la técnica FUE (extracción de unidades foliculares), que permite remover los folículos de manera individual.
El segundo es el método FUT o técnica de tira, en el que se extrae una franja de cuero cabelludo para obtener múltiples injertos.
Ambas opciones, señaló Almánzar, son seguras y ofrecen resultados naturales siempre que sean realizadas por profesionales certificados en cirugía capilar.
Los pacientes suelen observar un crecimiento progresivo del cabello a partir de los primeros meses, logrando un resultado definitivo alrededor del año.
No obstante, antes de someterse al procedimiento, es indispensable una evaluación médica completa que determine si la persona es candidata ideal, además de valorar alternativas como tratamientos tópicos o medicamentos que podrían evitar o retrasar la cirugía.
“El cambio en la autoestima del hombre luego del trasplante es increíble. Muchos llegan con un estigma muy marcado por la pérdida del cabello, y tras el procedimiento experimentan una enorme felicidad”, afirmó Almánzar.
Alopecia: causas y factores que influyen
La alopecia definida como la pérdida anormal del cabello puede aparecer por múltiples razones, desde la genética hasta condiciones médicas subyacentes.
La forma más común es la alopecia androgenética, un trastorno hereditario que provoca un adelgazamiento progresivo del cabello debido a la influencia hormonal.
Otra variante frecuente es la alopecia areata, una enfermedad autoinmune en la que el propio sistema inmunológico ataca los folículos pilosos, provocando caída en áreas localizadas.
Almánzar señaló que también existen factores externos o temporales que pueden influir en la caída del cabello. “Situaciones de alto estrés pueden desencadenar un efluvio telógeno, donde más cabellos de los habituales entran en fase de caída”, explicó.
Asimismo, deficiencias nutricionales como bajos niveles de hierro, zinc o proteínas pueden debilitar el folículo y favorecer la pérdida capilar.
Enfermedades crónicas o desbalances hormonales igualmente pueden desempeñar un papel importante.
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Edili Arias
Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.
