Houston.- Los bates latinoamericanos siguen sonando en la Serie Mundial, esta vez a través del puertorriqueño Francisco Lindor y el dominicano José Ramírez, que con su ataque ayudaron a los Indios de Cleveland a acercarse al título del Clásico de Otoño.
Mientras que el veterano pelotero Michael Martínez, de 34 años, que salió como corredor emergente, fue el autor de la única carrera que se anotó en el partido y que dio la victoria a los Indios.
Por los Cachorros el jardinero cubano Jorge Soler también fue protagonista, pero lo hizo en la derrota. Martinez, Lindor y Ramírez ayudaron a que los Indios vencieron 1-0 a los Cachorros de Chicago en el tercer juego de la Serie Mundial, en la que logran ventaja de 2-1.
Los dos fueron protagonistas en el primer partido de Serie Mundial que se juega en el “Wrigley Field” de Chicago desde 1945 y haciendo sonar sus toletes enmudecieron a los 41.713 asistentes al campo de los Cachorros.
En el ataque de ocho imparables de los Indios, Lindor pegó dos veces y Ramírez también hizo contacto con la pelota en el mismo número de ocasiones.
Lindor tuvo cuatro viajes a la caja de bateo, conectó par de imparables y dejó en .455 su promedio con el tolete. Ramírez también estuvo cuatro veces frente al lanzador y en dos de ellas le cazó la serpentina.
El dominicano deja en .455 su promedio con el bate. Pero sería Martinez que aprovechó en la parte alta de la séptima entrada un sencillo impulsador del también emergente, el veterano bateador Coco Crisp contra el relevista intermedio Carl Edwards de los Cachorros cuando había dos “outs” en la pizarra para conseguir la anotación ganadora.
“Salí para hacer mi trabajo que era la de correr bien en las bases y aprovechar el hit que pudiesen pegar mis compañeros y eso fue lo que hice tras el imparable de Coco Crisp”, declaró Martínez.
“Esa es la labor que como profesional tienes que aportar y es estar listo en cada momento que te necesite el equipo.
Los tres peloteros latinos de los Indios reconocieron que todavía les faltan dos triunfos más para proclamarse campeones de la Serie Mundial, algo que el equipo no logra desde la temporada de 1948.
“No hay que pensar en los triunfos que logramos sino en los que tenemos que conseguir y por lo tanto no hay tiempo de celebración”, valoró Lindor.
“Nadie ha perdido la concentración, todos estamos enfocados en hacer cada día mejor las cosas». Por los Cachorros, Soler se convirtió en el tolete más eficiente al pegar dos de los cinco imparables de los Cachorros.
Soler sólo desaprovechó un viaje a la caja de bateo, ya que hizo tres en total y en dos de ellos tuvo contacto con la pelota.
“Nadie tiene que estar con la cabeza baja, hicimos un buen partido, pero ellos de nuevo pusieron un pitcheo intratable”, comentó Soler.
“Sabemos que podemos y vamos a responder bien en el cuarto partido y seguiremos por el buen camino como lo hicimos durante toda la temporada».
