Mario Soto, tras el club Naco

Mario Soto, tras el club Naco

Mario Soto, tras el club Naco

Hugo López Morrobel

Producir cambios en instituciones con estructuras tradicionalistas, es una tarea bastante difícil de materializar en cualquier sociedad, y más, cuando las metamorfosis son planteadas por las nuevas generaciones, a las que, lamentablemente, muchos “veteranos” entienden miembros de ellas, entienden permanentemente, que sus promotores forman parte de una generación que todavía no tiene la vivencia y experiencia para manejarlas adecuadamente.

Echar abajo esas ideas, de que falta capacidad en los jóvenes para conducir por buen camino una entidad, conlleva un trabajo extraordinario de persuasión y seducción de los conservadores, ya adaptado a las actividades que bien o mal se ejecutan en el seno de las mismas.

Convencer de que una joven camada, con ideas nuevas, puede realizar mejoras en todos los sentidos, es difícil, aunque sabemos que con trabajo tesonero se logran los objetivos.

Por ello, es que resulta un reto de marca mayor, las propuestas de cambios y mejoras que el ex atleta Mario Álvarez Soto, inmortal del deporte, promociona entre los socios del Club Naco, con mira a tomar las riendas del mismo para el periodo 2022-2024.

Reitero, que es una labor difícil y complicada, teniendo en cuenta que la mayoría de sus miembros están adaptados a la conducción tradicional del club, además, de que al ser la mayoría gente de la la cuarta generación y más allá, convencerlos de que en los actuales momentos, se hace necesario un cambio para bien de todos.

Al ser el club Naco ha sido un ente promotor y desarrollador de los deportes, queremos que “todo salga a pedir de boca” en el proceso electoral, y que triunfe la plancha que la mayoría entienda que haría una mejor labor.