SANTO DOMINGO.-De varios países que suelen ser receptores de drogas está llegando a República Dominicana marihuana sintética.
En menos de un mes la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) detectó dos cargamentos de este tipo de drogas.
El pasado 26 de febrero se incautaron 52 paquetes en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, provincia La Altagracia, que llegaron desde Canadá.
Mientras que este fin de semana fueron 32 bultos procedentes de Brooklyn, Nueva York, por el puerto de Haina, a nombre de Jesabel Domínguez, residente en Puerto Plata, quien se encuentra detenida.
Ella fue interrogada junto a otras personas para determinar su vinculación con la droga.
La DNCD informó que el decomiso se produjo luego de que oficiales miembros del cuerpo de seguridad del puerto de Haina inspeccionaron un contenedor que llegó al país, en cuyo interior se hallaron dos tanques conteniendo los paquetes del vegetal.
La marihuana, que tuvo un peso de 17 libras, llegó escondida en una mudanza de prendas de vestir y productos comestibles a nombre de Domínguez.
Las autoridades informaron que investigan porqué este tipo de marihuana está llegando al país.
Se sospecha que los dos envíos detectados son pruebas que hacen narcotraficantes antes de implementar de manera definitiva un método para exportar las drogas.
Precio
El costo en el mercado de la marihuana sintética podría oscilar entre los RD$200 mil y RD$240 mil el kilo de esa droga.
La marihuana sintética es considerada por las autoridades como mucho más peligrosa que la natural.
Característica
La marihuana sintética es producida con compuestos químicos artificiales (fabricados por el hombre) que alteran la mente de las personas que la usan.
Se rocían sobre la materia seca y es triturada para poder fumarla, o se vende como líquido que se vaporiza e inhala en cigarrillos electrónicos u otros dispositivos.
Estos productos también se conocen como incienso herbal o líquido.
Reforzar
— Seguridad
Luego que la Dirección Nacional de Control de Drogas decomisó el vegetal se incrementó la vigilancia en los puertos, aeropuertos y la frontera, con la colaboración de las Fuerzas Armadas, la Policía, la Procuraduría y otras agencias de inteligencia.