María alcanzó la isla caribeña del este de Dominica el martes.
El huracán María, que alcanzó la categoría 5, el máximo nivel, comenzó a azotar en el Caribe en donde devastó la isla de Dominica y amenaza ahora a Guadalupe.
Los habitantes de Dominica perdieron «todo lo que el dinero puede comprar y reemplazar», afirmó el martes Roosevelt Skerrit, primer ministro de esta isla del Caribe.
«El viento arrasó los techos de la vivienda de casi todas las personas con las que hablé o contacté de otra manera. El techo de mi propia residencia oficial fue uno de los primeros en volar», señaló el primer ministro en Facebook pidiendo un «ayuda de todo tipo».
La región, devastada hace unos diez días por el huracán Irma, está en estado de alerta por el paso de María que en menos de 24 horas se reforzó para pasar de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
«Marís se convierte en un huracán de categoría cinco potencialmente catastrófico», dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con base en Miami, en un boletín de las 00H00 GMT del martes, una hora y quince minutos antes de que sus ráfagas de hasta 260 km/h comiencen a azotar Dominica.
Los casi 73.000 habitantes de esta isla relataron el lunes por la tarde en las redes sociales la llegada de María, dando cuenta de árboles y postes de electricidad en tierra, fuertes lluvias, violentos vientos e inundaciones.
Antes de Dominica el ojo del ciclón pasó a unos 50 km de la costa norte de Martinica y privó de electricidad a unos 33.000 hogares, pero no causó daños significativos, según la prefectura.
Guadalupe en alerta
En su último parte de las 06H00 GMT, luego de azotar Dominica, el NHC consignó que María se mueve hacia el oeste noroeste a unos 15 km/h, un movimiento que se espera continúe hasta el miércoles.
«En la trayectoria pronosticada, el ojo de María se moverá hacia el noreste del Mar Caribe hoy, y aproximándose a las Islas Vírgenes y Puerto Rico esta noche y el miércoles», indica el NHC.
Las mediciones del NHC dan cuenta de vientos sostenidos de 250 km/h y amenaza las Antillas francesas, Guadalupe, así como San Cristóbal y Nieves y Montserrat (Reino Unido).
Guadalupe se encuentra en alerta «violeta» por ciclón y alertas de huracán también rigen en Santa Lucía y en las islas Vírgenes británicas y estadounidenses. Météo France prevé en Guadalupe «condiciones de viento mucho más severas que lo que se había anticipado», con vientos promedio de 150 km/h y ráfagas de 200 km/h.
«Los ciclones siempre dan un poco de miedo, aunque cuando se vivió Hugo (huracán que dejó una decena de muertos y 30.000 damnificados en Guadalupe en 1989, NDLR) nada puede ser peor», dijo a la AFP Eric, de unos 40 años, habitante de Gosier en Guadalupe.
Raissa, de 23 años, obligada a dejar su domicilio en Concordia, en la isla de San Martín, devastada por Irma, está alojada con una decena de miembros de su familia en un club de vacaciones en Guadalupe a la espera ahora de que llegue María.
Este nuevo huracán debe pasar al sur de las costas de San Martín y San Bartolomé, ambas destrozadas por Irma el 6 de septiembre, según el ministerio de Defensa holandés.
El balance de muertos en San Martín, para la parte francesa y holandesa de la isla, fue elevado a 15 (once del lado francés y cuatro del holandés).
Irma dejó alrededor de 40 personas muertas en el Caribe antes de golpear Florida, donde murieron al menos 50 personas, según el balance preliminar actualizado este lunes.
Refuerzos
Los gobiernos de Francia, Reino Unido y Holanda, criticados por no haber desplegado más medios antes y después del paso de Irma, que devastó sus territorios ultramar, se mostraron movilizados.
París anunció el domingo el envío de 110 militares a Guadalupe y recordó que «unos 3.000» refuerzos ya están en la isla. Pero el ministro de Interior francés, Gerard Collomb, reconoció que tendrían «dificultades importantes» si el huracán se abate con fuerza en Guadalupe ya que es «el centro logístico» que permite alimentar San Martín y organizar las rotaciones aéreas y el suministro.
Londres también anunció refuerzos para las islas Vírgenes con «40 miembros de apoyo adicionales, 37 miembros de personal humanitario y más de 1.300 militares listos para actuar en tareas prioritarias cuando Marís haya pasado».
Varias islas fueron sumidas en el caos luego del paso de Irma y la respuesta tardía de las autoridades las libró a los saqueos.
En tanto, ante el avance de María, las autoridades de República Dominicana ordenaron el desalojo preventivo en zonas vulnerables.
