
La Altagracia/Samaná.-Mientras tratan de reponerse del impacto del huracán María, residentes en comunidades de la provincia La Altagracia que son proclives a inundaciones comienzan a temerles a las lluvias que produjo y ha dejado el fenómeno, ya que las crecidas de los ríos, arroyos y cañadas se han convertido en su principal enemigo.
En el municipio de Higüey los moradores de los barrios Siete Lagunas, La Florida, Haití Chiquito, El Obispado y La Pangola, se resisten a abandonar sus hogares, pese a que ya se han registrado crecidas de los ríos Duey y Quisibaní, afluentes que ponen en peligro esos lugares.
Las autoridades municipales, encabezadas por la alcaldesa Karina Aristy, retiran árboles derribados por las ráfagas de “María”, al tiempo que instó a los lugareños acudir a refugios seguros ante las crecidas.
