El miserable inicio de temporada 2023 que Marcell Ozuna en la MLB presagiaba un futuro inmediato fuera de los Bravos de Atlanta, que se pensaba no tendrían reparo en salir de un jugador que no respondía a un contrato de años múltiples y además sacudido por problemas domésticos.
Entre marzo y abril, el caballero solo jugó en 18 partidos, 67 apariciones, dos vueltas impulsadas, promedio en bateo de .085 (59-5), porcentaje de embasarse (OBP) .194, bases alcanzadas (SLG) .203 y un mísero OPS de .397. Con tales bazas todos se enfocaron en cuanta paciencia tendría Atlanta con un elemento de tan bajo rendimiento, con pasado reciente de lesiones y problemas fuera del campo.
Pero a partir de mayo es otro Ozuna. Desde entonces acumula promedio de bateo, hasta este martes sobre los .290 (global .265), con 29 jonrones, sobre 70 remolques y se unió a otros cuatro del equipo con 25 o más vuelacercas.
En estos momentos, ver a Ozuna en el plato es un deleite y desde la distancia, además de pensar que disfruta de buen estado físico, hace colegir que ha resuelto o se olvidó de sus problemas domésticos.
Julio Rodríguez. Con su recorrido en las eliminatorias completas con la selección de República Dominicana y sus aportes a la consecución de la medalla de bronce del béisbol en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (disputados en 2021), Julio Rodríguez se ganó el cariño de gran parte del país beisbolero.
Con sus destellos en diferentes momentos de su breve carrera, sus shows en los derbis de jonrones 2022 y 2023 del clásico de media temporada, que incluyó récord con 41 para una primera ronda este año, el jardinero de Loma de Cabrera sigue ganando admiración en todo el béisbol. Y no cometió el error de muchos y firmó temprano un contrato de largo alcance que le ofrecieron los Marineros de Seattle.
‘JRod’ sigue ganando jerarquía y generando asombro, después que en cuatro juegos seguidos disparó de cuatro imparables (de 21-17), quebrando una marca que databa de 1925, casi un siglo.
El domingo sumó su quinto juego de tal dimensión en el mes de agosto, algo fabuloso. Acumula 14 juegos seguidos con incogibles, una marca personal. Va por 24 jonrones, se acerca a los 90 remolques. Julio Rodríguez estampa un estatus de superestrella y mejor, muestra una gran humildad que le hace ganar mayor admiración y multiplica los afectos hacia él.
Teóscar Hernández.- Con un pasado reciente en los Azulejos de Toronto, Teóscar Hernández se unió esta temporada a ‘JRod’ en Seattle y juntos empujan a este equipo, que está en plena pelea por un puesto en la postemporada.
El sábado Hernández disparó dos para la calle, uno con las bases llenas y el domingo sopló su tercero en dos juegos, para sumar 22. En estos momentos tiene cantidad de juegos y actuaciones similares a los logrados con los Azulejos en 2022, con tendencia a superar una parte de sus estadísticas. Se afianza como un jugador importante entre los jugadores dominicanos. Hasta la próxima.