El dominicano Manuel Margot recibió la confianza necesaria en Tampa Bay y está demostrando la calidad que los escuchas le proyectaron cuando venía subiendo con los Medias Rojas de Boston.
La actual postemporada ha ayudado a Margot, al igual que los lanzadores de Houston, Framber Valdez, Enoli Paredes y Cristian Javier, a demostrar la calidad que muchos desconocían.
Margot en sus primeros años con Boston emergió con gran cotización, llegando a ser el prospecto 26 entre los 100 mejores de Grandes Ligas. En 2015 fue cambiado a los Padres junto a los también prospectos Javier Guerra, Carlos Asuaje y Logan Allen por el veterano cerrador Craig Kimbrel, quien en 2018 fue uno de los héroes en el campeonato de los Medias Rojas.
Margot se pasó cuatro años en San Diego como un jugador marginal, sin alcanzar los niveles proyectados por los especialistas.
En febrero pasado fue enviado por los Padres a Tampa Bay junto al prospecto Logan Driscoll por el cerrador Emilio Pagán.
En Tampa, que se caracterizan por oxigenar carreras a jugadores que bajan sus cotizaciones en el mercado, Margot se ganó la confianza del dirigente Kevin Cash, y aunque no tuvo grandes números, incluso apenas pegó un jonrón en 47 juegos, en la postemporada ha sido un gran contribuyente para que los Rayos le ganaran las series de Toronto y Yanquis y ahora estén dominando la serie divisional frente a los Astros.
Los tres jonrones de Margot, súper importantes para tres victorias de los Rayos frente a Toronto, Yanquis y Astros y sus espectaculares jugadas defensivas, lo convierten en un jugador de los que se convierten en amuletos de la suerte durante las postemporadas.