NUEVA YORK.- Comparado con la mayoría de los casos, el camino que llevó a Manu Ginóbili al Salón de la Fama del Baloncesto es uno de los más improbables en la historia de este deporte.
Con el número 57, fue el penúltimo jugador elegido en el draft de 1999 y no hizo su debut en la NBA hasta tres temporadas después, cuando tenía 25 años. Durante sus 16 años de carrera en la NBA (todos vistiendo la camiseta del equipo de mercado pequeño San Antonio Spurs), ingresó a la cancha como suplente en más de 700 de los 1,057 partidos.
Ginóbili será exaltado mañana por ser también uno de los jugadores internacionales más exitosos en toda la historia de esta disciplina deportiva.