¿Mantienen guardados pensamientos e ideas de Peña Gómez?

¿Mantienen guardados en “caja fuerte” pensamientos e ideas de Peña Gómez?

¿Mantienen  guardados en “caja fuerte” pensamientos e ideas de Peña Gómez?

El periodista Emiliano Reyes Espejo. Fuente externa

Si esa fatídica enfermedad no hubiera terminado con la vida de José Francisco Peña Gómez, aquel 10 de mayo de 1998 en Cambita San Cristóbal, éste portento de hombre estuviera celebrando sus 86 años edad para regocijo y parabienes de sus familiares y millones de seguidores de todo el país.

Pero como una paradoja o un absurdo de la vida política dominicana, el pensamiento político, las ideas, criterios y ejemplos de vida de uno de los más grandes pensadores e impulsores de actos de masas del siglo 20 en el país, el doctor Peña Gómez, se mantienen guardados en “una caja fuerte”.

Para el dirigente revolucionario y compadre en vida de Peña Gómez, Rafael –Rafa-Gamundi, es como si existiera la  intención manifiesta –incluso de los propios peñagomitas-de lograr que el legado de este prohombre “no los conozca nadie”.

Conversamos vía telefónica durante un largo rato con Rafa Gamundi, hombre de una larga trayectoria en la lucha revolucionaria y democrática del pueblo dominicano. Ahora, “al ponerse paloma” funge como el más alto dirigente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) una de las tantas siglas que todavía abrazan en el país la ideología socialdemócrata, la cual está en aparente o abierta decadencia en el mundo.

Gamundi, todavía activo y con una mente preclara, nos hizo un periplo en torno a la vida de Peña Gómez desde su nacimiento hasta el día de su muerte. Expone y reflexiona de manera intensa acerca de la existencia de este ser humano que él considera fue “un hombre extraordinario”.  Su reflexión, que no deja de ser un llamado de alerta, fue lanzada por Rafa-Gamundi en momentos en que él advierte  sobre un probable encierro del pensamiento y la obra de Peña Gómez, lo cual es el camino para lograr una mejor calidad de vida de los dominicanos. Por eso sugiere que se imparta como docencia en las escuelas y universidades del país.

Cuando conversamos apenas se vislumbraba el 86 aniversario del nacimiento del líder del otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano (PRD).  Un aniversario que a juicio de observadores del quehacer político criollo tuvo matices tibios en las actividades que se realizaron, a pesar de la dimensión de la figura de Peña Gómez.

Lucha de tendencias

-“Tú tienes mi libro “Afán de libertad”-me dijo Gamundi con voz clara y fuerte pese a los años. -“Estoy haciendo otro libro que va a ser modélico-claro está- porque va a ser de lucha,  de combate, que se llama “El PRD: fuente de gloria y traición”-. Y agregó: -“También escribo en “El Peñagomismo, manual y guía del socialismo democrático dominicano”. –“Este último libro que estoy haciendo ahora abarca muchas cosas…tú verás…”, adujo el dirigente del PRSD.

Gamundi rememora aquellos años cuando Peña Gómez le asignaba misiones en el interior del país para proteger a dirigentes revolucionarios y a perredeistas víctimas de la persecución del régimen del presidente Joaquín Balaguer.

–“Mi compadre Peña Gómez alcanza entonces los niveles de superioridad a lo interno del PRD. Recuerda que Juan Bosch abandona prácticamente al partido desde antes del 70” y entonces Peña Gómez se convierte en el líder de la juventud, de los jóvenes y de los grandes luchadores del PRD”, apuntó.

Sostuvo que al pasar el tiempo “al PRD se le ha quitado el gran estandarte de luchador que tuvo, el PRD fue la antorcha de la lucha por la democracia en ese momento hasta que vinieron entonces las líneas que se impusieron, incluyendo las luchas de tendencias”.

Gamundi sigue hurgando en ese patético pasado y afirma que “las batallas de las tendencias fue debilitando al partido, fue corroyendo al partido, lo fue desgranando, porque entonces, por ejemplo, un líder de un sitio determinado, otro líder del mismo partido, pero de otra tendencia lo desbarataba, lo tiraba, lo desecha, lo presentaban con el pueblo como una persona inmoral y eso fue desgastando al partido…lo quemaron, lo quemaron”.

“La gente del mismo partido por cualquier disgusto, por cualquier diferencia, los liquidaban…eran los tiempos de las feroces luchas de las tendencias”, enfatizó. Recordó inclusive que las tendencias, “en un momento determinado, aunque mi compadre Peña Gómez las acepta y le abrió las puertas para que se desarrollaran, se volcaron contra él”.

“Hubo momentos –agregó Gamundi-en que Peña Gómez no tenía a nadie en el Congreso y en la comisión política nada más nos tenía prácticamente a Hatuey Decamps y a mí, fueron aislando al doctor Peña Gómez, los fueron aislando, tratando de olvidarlo; pero claro, la reciedumbre moral, la capacidad política y el valor de Peña Gómez impidió que lo liquidaran”.

Gamundi explicó que para ese entonces no había surgido el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). El PLD no existía en esos tiempos de Peña Gómez, nunca fue vigoroso así. Claro, acuérdate que el PRD y Peña Gómez están en el control político en el 96. “El PLD tomó fuerza cuando Balaguer se la dio”, subrayó el dirigente socialdemócrata.

Según precisa este otrora dirigente perredeista, se produjo entonces un socavamiento del PRD. “Claro, utilizaron la calumnia y la traición como una herramienta de destrucción del prestigio de Peña Gómez y del PRD, esa es una cosa que hay que destacar siempre tratando de que la juventud no se sienta pesimista por lo que ha ocurrido con ese partido”.

Exaltar ideas de Peña Gómez

Para Rafa Gamundi llegó el momento de demandar la exaltación del pensamiento, ideas y criterios del doctor José Francisco Peña Gómez y que (los perremeistas) no se limiten a mencionarlo como su líder. Considera que no hay (en el partido de gobierno) una línea política y programática para predicar ese pensamiento a lo interno del PRM.

“No hay nada para desarrollar esa conducta y ese ejemplo porque yo creo que los 16 tomos que dejó escrito Peña Gómez donde recoge sus discursos es una obra magistral que no debe quedarse en los estantes de las bibliotecas sino que debe traducirse a las escuelas a partir de nivel secundario, es decir, desde el octavo y llegar a la universidad”, sostuvo.

Demanda, asimismo, exaltar no solo las ideas políticas e ideológicas nacionales e internacionales, “sino su ejemplo como ser humano, cómo desde niño tuvo que sobrevivir, y el ejemplo que dio contribuyendo con la familia que le dio  su apellido, su nombre y que le dio también sus ideales, religión no de lucha política”.

El limpiabotas

La familia Peña Gómez fue “una familia muy humilde, muy pobre que acogió a Peña Gómez y él tuvo la conciencia de no convertirse en una carga sino que contribuía también al sustento de esa familia”. Explicó que para ello “cogió su cajita de limpiar botas, de limpiar zapatos y la utilizó como un recurso económico para cooperar con la subsistencia de la familia”.

-“Un hombre extraordinario”. Hubo un momento, además, en que luego se convierte en maestro de gentes que se quemaban en los cursos de Bonao y él lo preparaba para que se examinaran de nuevo, teniendo solo 12 años”, apuntó Rafa Gamundi.  “Después, siendo todavía adolescente de unos 17 años -probablemente no tenía aún los 18, cuando él tuvo que buscar un medio diferente de vida y se fue trasladó a Mao, con el fin de desarrollarse”.

Más que Fidel Castro

“Viene entonces a la capital, a San Cristóbal, específicamente; y ahí va escalando, escalando,  hasta convertirse en el hombre que ha tenido la vida más importante en el siglo 20 con relación a las naciones”, dijo con énfasis Rafa Gamundi. Y ahí vino la comparación con el líder de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz. Considera a Fidel como un hombre extraordinario que todo el mundo admira y quiere en la lucha revolucionaria de América Latina.

“Pero Peña Gómez tuvo una mayor valoración y contacto que el propio Fidel Castro con los líderes democráticos de Francia, Portugal, España, Suecia, Alemania, Inglaterra. Fue –Peña Gómez-un hombre tan, tan grande, fue el más grande de los latinoamericanos en ese siglo”.

Rafa Gamundi destaca que esa grandeza de Peña Gómez es de las cosas que deben servir de ejemplo a todos los dominicanos. “Cualquier elemento por pobre que sea, por humilde que sea puede llegar a ser un hombre grande y la República Dominicana necesita que haya muchos hombres grandes, no un hombre grande como Peña Gómez no, muchos Peña Gómez, muchos hombres grandes para que podamos salir de la situación que nos han creado siempre desde el colonialismo los opresores del pueblo dominicano y del que no era dominicano antes, cuando la colonia”.

Gobierno compartido

Sostuvo que desde entonces –desde los tiempos coloniales-“venimos sufriendo los mismos males porque no dejaron que el doctor Peña Gómez pudiera afincar desde el poder lo que era su sentimiento, lo que era su conocimiento, lo que era su doctrina política que era aquella famosa del gobierno compartido”.

Gamundi entiende que ahora, en algunos momentos, “se trata de alcanzar, de buscar esos objetivos que trazó Peña Gómez”. “Ojalá –subrayó-se pueda lograr el gobierno compartido, una tesis del doctor José Francisco Peña Gómez que garantice la unidad del pueblo dominicano en la búsqueda de condiciones, de mejores calidad de vida de todos los dominicanos”. Para este dirigente político y compadre de Peña Gómez, esa es una cosa formidable que nos dejó el líder socialdemócrata.

“La falta que hace Peña Gómez a este país es extraordinaria. Sin embargo, podemos utilizando su ejemplo convertir dominicanos en muchos Peña Gómez, pero para eso tenemos que educar a la juventud desde la niñez”, sentenció.

Considera la necesidad de llevar una formación masiva de dominicanos con el pensamiento, ideas y criterios de Peña Gómez. “Esa es una cuestión necesaria, tenemos ahí los textos, los 16 tomos además de otros escritos y discursos, yo tengo una lista y ahí están todos para salvar este país”, agregó. -“Me excusa que me prolongue, pero es que me emociono cuando hablo de mi compadre Peña Gómez”.

“(Peña Gómez) es una persona que debe servir de ejemplo porque la mayoría de los dominicanos es de origen humilde, muy humilde, no tanto como él, como nació él, como tuvo que vivir desde su nacimiento, pero es muy duro, muy difícil, la vida y el desarrollo de los dominicanos en términos generales”.

“Estos hechos demuestran que es posible educar a la familia por parte de unas condiciones, de una situación que mejore la calidad de vida de los dominicanos”, subrayó, al tiempo que afirma que “no hay que ser ricos para ser felices”.

Peña Gómez: Padre de la democracia

En el exterior a Peña Gómez daban un trato especial, “lo consideraban, lo trataban de igual a igual a Francois Miterrand, de Francia; Olof Palme, de Suecia y como a otros líderes mundiales”.  “Yo fui con él a China, a los dos chinas, -china es una sola que la tiene dividida los americanos, Taiwán y China Popular, Continental, y fueron muy importantes los homenajes que les hicieron allí a Peña Gómez, a Peña Gómez y a la República Dominicana, muy importantes”, resaltó. Y añadió: “Antes eso no se veía, nunca se hizo un homenaje igual a ningún hijo de esta pobre tierra de nosotros, pobre por los sufrimientos que han padecido, pero grande por la capacidad de enfrentarse y de no humillarse, no doblegarse, de no arrodillarse ante ninguna dificultad”.

Manifestó que Peña Gómez “fue reconocido precisamente casi como un padre de la Patria”. “Yo creo que no es padre de la Patria porque ya estaba la patria estaba hecha porque si no, lo hubiera sido también”. “Sin embargo, él es el padre para mí de la democracia, y aunque se puso otro, pero él es el padre de la democracia de este país”.

Rafa Gamundi no quiso profundizar respecto a porqué Peña Gómez es el Padre de la Democracia. “Ahí hay que mirarlo bien, yo ahí no entro mucho en analizar porque mi compadre tuvo culpa, él tuvo culpa en eso”, precisó tras cuestionar sobre cómo designar Padre de la democracia” a un tirano, a un verdugo, jajaja, a Balaguer”. “De eso yo no hablo mucho porque ahí hay algunos vacíos, hay algunos nubarrones…”.

Peña-Bosch ¿padre e hijo?

Según cita en su libro “Afán de libertad”, Rafa Gamundi afirma que “Peña Gómez fue respetado por los comunistas, por los socialistas, por los demócratas y odiado por los tiranos, por los verdugos, por los traidores”.

Dijo que hay que mirar a lontananza por ejemplo las relaciones entre el doctor Peña Gómez y el profesor Juan Bosch. “Eso es tan profundo, es tan profundo que tú no les alcanza a ver el fondo”. Cuando tú ves a Juan Bosch y Peña Gómez, “hay gente que lo identifica como padre e hijo, pero que va ombe, eso es embute”.

Recordó que Bosch en una entrevista que le hizo el periodista y escritor Víctor Grimaldi éste le pregunta sobre Peña Gómez y Bosch dice que el entonces líder perredeísta “es un traidor, agente de la CIA, cobarde, entreguista, toda esa vaina…”.

Sobre la acusación de degenerado Bosch la decía todos los días y era por cuestiones personales, “pero llamarlo traidor, agente de la CIA, cobarde…”. “Hay gente que decía que Peña Gómez era boschista, y no, no era así; en un principio sí, todos fuimos boschitas porque Juan Bosch en un primer momento hasta que le dieron el golpe de Estado se mantuvo como izquierdista, revolucionario, hasta el 70”.

Expresa que a partir del año 70,  “es cuando él (Bosch) comienza a variar realmente, después de las posiciones de la dictadura con respaldo popular, que no era dictadura ná, eso era un proyecto democrático bastante bueno, pero el término dictadura era que lo dañaba”.

Narró que después de la alianza con el Comandante de la Guerra de Abril (Francisco Alberto) Caamaño, Bosch “rompe con Caamaño, lo niega y crea las condiciones para que nadie se movilice en el país en defensa de él”.  Gamundi sostiene que todas esas cosas ocurrieron en un periodo muy largo, “vamos a decir un periplo, como decimos en el campo, muy largo y turbio… (cree que muchas de esas cosas no se han divulgado correctamente)”.

Gamundi entiende también que muchos de estos hechos no se han popularizado para que lo conozca todo el mundo y que por eso la confunden.

“Honestamente, ¿qué ha hecho el Partido de la Liberación Dominicana (PLD)?, correctamente desde el punto de vista de ellos, sembrar a Juan Bosch por donde quiera: calle Juan Bosch, Ciudad Juan Bosch…y toda la vaina es Juan Bosch”.  En tanto, el PRD apenas  colocó una estatua de Peña Gómez frente al local de ese partido.

“La idea, su ejemplo, su criterio que es lo que necesita este país para avanzar, desarrollarse, eso se mantiene en una caja fuerte y no lo conoce nadie”, deplora Gamundi.

Y enfatizó: “Esa es buena crítica a los que nos llamamos peñagomistas que no hemos impulsado el ideario de Peña Gómez; inclusive desde el poder, no se ha impulsado adecuadamente lo que es el espíritu peñagomista”.

Gamundi llamó a aplicar el pensamiento de Peña Gómez. “Y hay que aplicarlo, y hay tiempo para aplicarlo, este es el mejor tiempo (ahora que se está en el poder) para propalar el ejemplo que dejó Peña Gómez como síndico en la capital dominicana que antes abarcaba lo que se llama ahora santo domingo, la provincia santo domingo y el distrito nacional, con recursos exiguos, cortos recursos pero  con una gran voluntad, la gran integración de las juntas de vecinos, de la gran integración de todos los organismos populares para que trabajara conjuntamente con el ayuntamiento”.

Entiende que eso fue formidable y que algo igual se aplicó en la Guerra de Abril en los comandos, ya que cada comando tenía un espacio específico, por cuadras, tres, dos, una que había que mantener limpia, con armonía, con decencia.

*El autor es periodista