Cuando el dominicano Manny Machado firmó una extensión de contrato de 11 años y $350 millones con los Padres en febrero de 2023, asumió un grado de responsabilidad que pocos atletas profesionales comparten. Si se espera mucho de quienes reciben mucho, los Padres esperan mucho de Manny Machado.
En el campo, el siete veces All-Star ha cumplido con creces. En el vestuario, Machado es un líder indiscutible. Los informes que han analizado minuciosamente la capacidad de Machado para unir a sus compañeros en el pasado —específicamente, inmediatamente después de su desastrosa temporada 2023 y después del traspaso de Juan Soto a los Yankees de Nueva York meses después— dejaron margen para la interpretación.
En cualquier caso, todos los informes han dejado clarísima la imagen que rodea la estatura de Machado en el vestuario. Los Padres han nombrado a dos capitanes en su historia: Dave Winfield en 1978 y Garry Templeton en 1987. Machado bien podría ser el tercero.
Tradicionalmente, el capitán funge como portavoz del resto del equipo cuando se les escapan las palabras necesarias para describir un momento difícil. Cuando el capitán se niega a hablar —o simplemente desaparece de la vista de los periodistas— en esos momentos, la imagen es simplemente mala, independientemente de las razones.
Así sucedió el domingo, cuando Machado abandonó la casa club de los visitantes en el Dodger Stadium sin hablar con la prensa tras la tercera derrota consecutiva de los Padres ante sus rivales de la División Oeste de la Liga Nacional.
"Machado tenía un auto esperándolo para su regreso a San Diego y se negó a hablar al salir de la casa club", escribió Kevin Acee en el San Diego Union-Tribune.
Las razones por las que Machado se negó a hablar no están claras. Podrían haber sido válidas. Pero al negarse a explicar a la prensa por qué no respondía preguntas el domingo, Machado dejó las razones de su silencio abiertas a la interpretación.
MLB.com citó a Jackson Merrill, de 22 años, y a Fernando Tatis Jr., de 26, en lugar de Machado, de 33 años. El Union-Tribune citó a Tatis, a Xander Bogaerts, de 32 años, y a Freddy Fermín, de 30, quien fue adquirido de los Kansas City Royals en un canje el 31 de julio.
Quizás fue una decisión consciente de Machado, quien se fue de 12-1 con una base por bolas y cuatro ponches en la serie. Pero, en el mejor de los casos, es inusual para un capitán de equipo (en su título o en su espíritu), y en el peor, injusto para sus compañeros, de quienes se espera mucho menos.
