Por fin, llegamos a la última entrega, de las cinco recomendaciones que hemos hecho a los líderes que aspiran a dirigir los destinos de la nación. El 2024 es un año electoral, en el cual el pueblo dominicano tendrá el poder de elegir a quienes quiere que lo represente en los diferentes espacios de poder.
Hemos querido hacer sugerencias desde la perspectiva técnica, tecnológica y profesional, porque creemos que todos los dominicanos tenemos la esperanza de que nuestros líderes puedan llevarnos por caminos de desarrollo y progreso. En mi caso, creo firmemente que ese camino se construye sobre la base de la tecnología.
El último aspecto que queremos tocar es el empleo tecnológico. La firma International Data Corporation (IDC), una de las empresas de consultoría mundial especializada en las áreas de inteligencia de mercado y otros servicios, en su estudio sobre el futuro del trabajo, afirma que el mundo necesitará, adicionalmente, 10 millones de profesionales de tecnología en los próximos años.
Eso quiere decir que la brecha existente entre demanda y oferta de profesionales tecnológicos se incrementará. Hoy no existen suficientes especialistas en software, ciberseguridad, inteligencia artificial y ciencia de los datos. Nuestro país no es una excepción.
Es por eso que República Dominicana debe establecer políticas públicas que fomenten el empleo tecnológico. Dichos empleos tienen un alto valor de mercado, son bien pagados y pueden garantizar una mejora significativa en la calidad de vida de las personas.
Es importante establecer incentivos que estimulen la creación de empleos en dicho sector, facilitando la instalación de empresas nacionales e internacionales en tecnología, fomentando el primer empleo tecnológico y estableciendo programas de capacitación intensiva en dicha área.
Ha llegado el momento de priorizar el sector tecnológico nacional. Todos juntos podemos construir una verdadera nación digital.
¡Podemos lograrlo!