Managers de Sandy Alcántara y Shohei Ohtani son sus enemigos

Managers de Sandy Alcántara y Shohei Ohtani son sus enemigos

Managers de Sandy Alcántara y Shohei Ohtani son sus enemigos

Juan Mercado

Tengo la norma de nunca criticar a los dirigentes, pero al ver el mal manejo de Don Mattingly, de los Marlins, y Phil Nevin, interino con los Angels, con el dominicano Sandy Alcántara y el japonés Shohei Ohtani, no lo puedo dejar pasar, ya que dejaron que los masacraran sin necesidad.

En la salida del miércoles, Alcántara llegó a la octava entrada ganando 3-1 a los Filis de Filadelfia. En ese ininng fue atacado sin misericordia y el bárbaro de Matttingly dejó que lo acabaran.

Permitió cuatro indiscutibles de forma consecutiva, siendo el único débil un infield hit abriendo la entrada de Jean Segura. Luego de que le empataron el juego a tres carreras llegó una doble matanza de suerte, porque el corredor de tercera se movió erróneamente.

El ataque siguió con dos hits consecutivos, líneas salvajes, hasta que los Filis se fueron arriba 4-3 y ahí Mattingly se dio cuenta que tenía que sacar a Alcántara, quien perdió el juego y vio desmejorar su efectividad de 1.88 a 2.01. Al parecer Mattingly no estaba en el juego para darse cuenta que Alcántara ya en la octava entrada no tenía la fortaleza para sacar los outs.

Por suerte, Alcántara conserva ventaja en la lucha por ganar el Cy Young en la Liga Nacional, que será el primero para la organización de los Marlins, pero con un amigo como Mattingly no se necesitan enemigos.
Nevin fue peor con Ohtani en su salida del 22 de julio contra los Bravos.

El japonés había lanzado seis ceros fajado en un duelo con Charlie Morton, quien también tiró seis entradas en blanco. En la séptima, los Bravos atacaron sin piedad a Ohtani, embasando a cinco bateadores en forma seguida, incluyendo un jonrón de Matt Olson para colocar el partido 2-0 a favor de Atlanta.

Luego de esos cinco hits seguidos, falló Marcell Ozuna, pero Orlando Arcia le pegó un jonrón de tres carreras y el juego se puso 6-0, cuando Nevin se dio cuenta que debía sacar a Ohtani, subiéndole la efectividad de 2.38 a 2.80.