Leonel Fernández plantea que la reforma constitucional para habilitar a Danilo Medina no se trata de una lucha de poder entre facciones del PLD ni una pugna de egos entre ambos líderes, sino un problema dizque enorme por “los peligros” de un tercer periodo presidencial consecutivo.
Arguye que esa “novedad” es “desconocida en nuestra historia constitucional, que dejaría en la incertidumbre” el futuro.
¡Excúseme de nuevo profesor! Joaquín Balaguer, el estadista que señaló a Leonel en 1996, para hacerlo presidente, fue electo dos veces por tres periodos consecutivos.
Ninguna novedad. Al político que más beneficiaron los cambios constitucionales de 1994, 2002, 2010 y 2015, de una u otra manera, es al único que desde entonces ha sido tres veces presidente y quiere ahora dos veces más, el propio Leonel.
A Danilo podría acusársele de incumplir su palabra, mal menor entre políticos, pero jamás de “atentar contra la Constitución”, puesto que ella es legal y legítimamente modificable, como se ha hecho 39 veces. Este bréjete es más telenovela mala que tragedia clásica.
