Santo Domingo.- En República Dominicana las principales causas de obesidad, son la ingesta de alimentos de alto contenido calórico en porciones muy grandes junto a la falta de actividad física, informó hoy la nutrióloga Yawelida García.
La doctora García explicó que a mayoría de la población dominicana no tiene la costumbre de realizar ejercicio ni de comer vegetales, pese a los múltiples beneficios que tienen para la salud.
“Hay pacientes que con la debida orientación alimenticia e iniciando con 10 minutos de caminata lenta han llegado a perder hasta 100 libras sin cirugía”, dijo la obesóloga entrevistada en el Programa El Día, que se trasmite por Telesistema Canal 11.
García explicó que “la bandera”, plato típico de la dieta dominicana, es un platillo muy completo siempre que se le agregue un plato de ensalada.
“Cuando combinamos los granos de las habichuelas con el arroz obtenemos proteínas de alto valor biológico”, dijo García.
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La nutricionista indicó que a los dominicanos les gusta comer fuerte al medio día y que los víveres son una buena opción para el almuerzo.
Aseveró que en la consulta de nutriología son más frecuentes la mujeres que los hombres, sin embargo esto no quiere decir que sean quienes más padecen obesidad, sino las que más cuidan su salud.
Como se mide la obesidad
La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por acumulación excesiva de grasa que se da cuando la ingesta de alimento es mayor al gasto energético y es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades, entre ellas la diabetes, las afecciones cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares.
Esta es una condición puede ser el resultado de una combinación de diferentes factores, como los genéticos (la herencia puede afectar la cantidad de grasa corporal que se almacena en el cuerpo).
También factores ambientales: el estilo de vida sedentario, el trabajo, el transporte, las formas recreativas, los alimentos de alta densidad energética y consumo basado en placer, más que la necesidad de alimentarse.
La experta dijo que la obesidad se mide en función de exceso de grasa, lo que tiende a confundirse con el Índice de Masa Corporal (IMC), que no es más que una ecuación se utiliza para calcular como está el peso con relación a la estatura.
García explicó que con el IMC se mide si la obesidad es: grado uno, dos o tres; obesidad crónica u obesidad mórbida extrema.
“No se puede utilizar el Índice de Masa Corporal para definir la obesidad, por que no mide la composición caporal. No dice si el exceso de peso es musculo o grasa”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso con un IMC igual o mayor a 25 y se considera que una persona es obesa si su IMC es igual o mayor a 30.7.
Apuntó que cada caso es particular a la hora de establecer un método para perder peso.
Las cirugías para perder peso
Con relación a los procedimientos quirúrgicos como método para perder peso, la nutrióloga explicó que el pasado año se publicó una guía sobre protocolo y seguimiento.
El mismo dice que cualquier paciente con obesidad puede someterse a la bariátrica si tiene condiciones metabólicas que mejorarán con la cirugía, pero entiende es necesario tener cuidado.
“El paciente que se realice la bariátrica debe llevar tratamiento pre y postoperatorio con soporte de especialistas en nutrición y salud mental”, precisó la doctora Yawelida García.
Apuntó que se han presentado casos de pacientes que fallecen 72 horas y semanas después de la cirugía, por comer algo que no debieron.
“Esos pacientes deben de ir a consulta de salud mental para que entienda el procedimiento y esté dispuesto a cumplir las recomendaciones para llevar el proceso con seguridad, y en muchas ocasiones ese paso se salta”.
Recomendación
Se debe tener apoyo emocional y psicológico. La cirugía bariátrica no solo tiene un impacto físico, sino también emocional y psicológico. Es relevante reconocer y abordar los desafíos emocionales que pueden surgir.
Cuando el paciente recibe dicha ayuda, ya sea a través de terapia individual, grupos de apoyo, recursos en líneas, entre otros, se puede desarrollar una relación saludable con la comida, cultivando una actitud positiva hacia el autocuidado y evitando caer en los posibles trastornos alimentarios.