Mal chiste gringo

Mal chiste gringo

Mal chiste gringo

Atacar la vigésima disposición transitoria de la Constitución, que impide al presidente Medina “presentarse para el siguiente período ni a ningún otro período” como candidato, y procurar que los partidos realicen primarias abiertas, ambas cuestiones recuerdan un chiste estadounidense sobre abogados:

“Él no quería casarse con su esposa por su dinero, pero no había ninguna otra manera de conseguirlo”. Las primarias abiertas son una pésima idea, contraria al sentido común y la esencia del Derecho.

Un partido político es una entidad cuyos miembros, por serlo, poseen derechos con respecto a cómo este debe regirse.

Una de las decisiones más importantes que cualquier partido debe tomar es quiénes serán sus candidatos.

Dejar que electores ajenos al partido sean quienes decidan esto, es una aberración ilegítima y absurda, aun cuando puede que sea legal o hasta constitucional (esto último es discutible, pero es otro asunto).

Danilo, distinto al abogado del chiste gringo, seguramente no querrá que piensen mal sobre sus motivos, así que ojalá encuentre buenas maneras para conseguir cuanto desee.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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